Janeth Gutiérrez García, de 25 años, originaria de San Pedro Sula, es un ejemplo de superación, pues con disciplina está culminando su proceso de formación en la carrera de Derecho, de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula, donde aprovecha para encantar a sus clientes con deliciosos postres que ella cocina.
La universitaria se describe como una persona perseverante, que sabe lo que quiere y se esfuerza por ello cada día. «En palabras de mis amigos, que quizá no sean muy objetivos porque me quieren mucho, soy valiente, organizada, amable, dulce, responsable, divertida, la más fiel del condado, muy soñadora y buena amiga», le dijo en exclusiva a Diario TIEMPO.
Ella manifestó que viene de una familia humilde pero muy trabajadora. «Nunca tuve lujos, pero no me faltó nada. Desde los 13 años estudiaba y tenía trabajos de medio tiempo para comprar mis materiales de estudio y pagar mi transporte y así ha sido hasta el día hoy. Todos mis años de universidad he trabajado y estudiado. Aunque ha sido difícil y agotador, también es gratificante ver de donde vienes y todo lo que has logrado con mucho esfuerzo».
«En resumen, mi vida ha sido siempre muy ocupada y llena de mucha enseñanza. Todas las situaciones por las que he pasado me han hecho quien soy hoy en día», dio a conocer.
Janeth dijo que disfruta muchísimo poder hacer mezclas y hornear postres. «Sé que luego la gente disfrutará y compartirá con sus amigos, pareja o algún familiar y que tendrán un momento grato», añadió.
A ella le gusta ir al gimnasio, leer fantasía, cocinar, escuchar música y podcast, ver series y tener tiempo de calidad con las personas que quiere.
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«Había soñado con tener mi propio negocio, una cafetería para ser precisos, y siempre había hecho opciones de postres saludables para una persona a quien quiero mucho. Un día quise hacerle brownies a una amiga muy querida, en agradecimiento por ayudarme con un trabajo de clase, esa noche me escribió muy feliz diciéndome lo mucho que le había encantado el postre, al igual que a sus compañeros de habitación».
Para ese tiempo faltaba poco para comenzar su práctica profesional, algo que no le dejaría tiempo para seguir trabajando, «pensé que quizá vender algunos postres podría ayudarme a poder realizarla y sobrevivir durante ese tiempo», dijo.
«Un día decidí llevar algunos postres a la universidad y probar la aceptación de las personas, con muchísima pena llegué y para mi sorpresa vendí todo. Mis amigos fueron parte fundamental, ya que fueron los primeros en comprarme y difundir la voz de lo bueno que estaban. Luego de eso me decidí, renuncié a mi trabajo y comencé mi pequeño emprendimiento, que a decir verdad me hace muy feliz», expresó.
¿Qué dificultades encuentra al emprender?
Janeth comentó que si bien cada persona se enfrenta a distintas adversidades, la más grande es el miedo.
«Miedos que nos imponemos nosotros mismos en nuestra cabeza y que nos frenan muchas veces. El miedo a comenzar, miedo al qué dirán, miedo a que no te compren nada, miedo a que no les guste tu producto o que simplemente no te hagan ningún pedido, el pensar que ya hay muchas personas haciendo lo mismo, pero hay que desechar esos pensamientos negativos y creer en nosotros mismos», respondió.
Si usted está interesado en comprar estos deliciosos postres, puede contactar a la joven a través de su cuenta de Instagram: 97sweet_bakery.
¿Qué planes tiene en el futuro?
«Seguir creando más postres para hacer felices a quienes los compren, culminar mis estudios profesionales y adaptarlos a mi marca. Crear un negocio sostenible y de calidad, incursionar cada vez más en el fortalecimiento de mis habilidades y desafíos. Asimismo, trabajar en cumplir mis metas y sueños, rodeándome siempre de personas increíbles como hasta el día de hoy», dio a conocer al ser interrogada.
Ella expresó que en en 10 años se ve con su coffee shop, posicionada en el país, brindándole a sus clientes el mejor servicio y una experiencia inolvidable en cada visita.
Mensaje final
Ella dijo que «la vida siempre tendrá sus altos y bajos. En ocasiones te parecerá que todo está mal, es ahí cuando tenés que ser fuerte».
«No dejes de hacer las cosas que quieres por miedo. No te pongas limitantes, a mí me ayuda mucho pensar en que cuando sea mayor no quiero ser infeliz, viendo al pasado y arrepentirme de no haber hecho las cosas que quería. Quiero poder sentirme orgullosa de ver al pasado y ver la vida que viví a pesar de las dificultades».
