REDACCIÓN. Un trágico accidente ocurrido la noche del viernes 1 de agosto cobró la vida de Isan Perdomo, un joven hondureño apasionado por las motocicletas, quien participaba en una competencia ilegal en la carretera que conecta El Progreso con el municipio de Santa Rita, al norte del país.
Según el informe preliminar, Perdomo sufrió un despiste a alta velocidad, perdió el control de su motocicleta y terminó impactando violentamente contra la orilla de la carretera. Testigos del hecho intentaron auxiliarlo. Sin embargo, ya no presentaba signos vitales cuando fue revisado.

El joven era originario de la colonia Bendeck y su repentino fallecimiento ha causado profunda conmoción en redes sociales. Amigos y familiares han expresado su dolor y despedida mediante emotivos mensajes. “Mi amor, qué gran dolor para sus padres… decía que su mami lo aconsejaba y mire, la dejó sola”, escribió Marlin Figueroa, una amiga cercana. Por su parte, Celea Rebeca Contreras comentó: “Dios le dé fuerzas a sus padres, perder un hijo es un dolor en el corazón”.
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Los restos de Isan Perdomo los están velando en la Funeraria Amor Eterno, donde decenas de personas se han reunido para dar el último adiós.

Las llamadas “carreras clandestinas” o piques, como se les conoce popularmente, son una práctica ilegal y peligrosa que ha cobrado muchas vidas en el país. La Ley de Tránsito de Honduras, en su artículo 98, numeral 6, prohíbe este tipo de competencias en la vía pública, considerándolas infracciones graves debido al riesgo que representan para la vida humana y la propiedad.
Autoridades han reiterado su llamado a los jóvenes a evitar estas actividades que, aunque emocionantes para algunos, suelen terminar en tragedias irreparables.