TEGUCIGALPA, HONDURAS. El Instituto de la Propiedad (IP) ordenó el cierre temporal de sus instalaciones con el objetivo de reforzar las medidas de bioseguridad necesarias para la reapertura de labores, luego de notificarse un infectado por COVID-19 entre sus colaboradores.
Las estrictas medidas de bioseguridad adoptadas por el IP se reforzarán previo a la reactivación en marcha desde el 8 de junio. Lo que pretenden es intensificar la protección y garantizar el regreso de labores de forma segura para la próxima semana.
Mientras el reinicio de operaciones empieza la próxima semana, la institución trabaja en la aplicación de las medidas de bioseguridad para proteger a sus colaboradores y visitantes.
Para evitar mayor propagación del virus, luego del caso positivo de COVID-19 diagnosticado entre sus trabajadores, informaron que harán desinfección del área de trabajo utilizada por paciente positivo.
Harán uso de los protocolos establecidos para el control del nuevo coronavirus. Además, el personal que tuvo contacto directo con el infectado pasará a un periodo de confinamiento domiciliario.
El personal médico será el encargado de seguir con el proceso de monitoreo de la salud del infectado y demás trabajadores. De esa forma, llevarán un control de su estado y evolución de la sintomatología.
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Colaborador del IP, estable de salud
El colaborador infectado por la COVID-19, que labora en Tegucigalpa, está estable de salud y en reposo dentro de su vivienda. El IP manifestó que están pendientes del empleado para brindarle cualquier apoyo que necesite.
Una vez confirmado este primer caso entre sus trabajadores, el IP llamó a las autoridades del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER). Esto, para activar de manera responsable los protocolos de bioseguridad establecidos por las autoridades.
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