TEGUCIGALPA, HONDURAS. Valle de Ángeles, el pintoresco municipio en el que centenares de capitalino se refugian los fines de semana para disfrutar de su clima, sus paisajes y su gastronomía, amaneció hoy, literalmente, bajo decenas de árboles que cedieron ante las incesantes lluvias que dejó a su paso la tormenta tropical Iota.
Localizado a menos de 30 minutos de la capital, este hermoso pueblo no ha escapado de los embates del fenómeno natural Iota, que ingresó ayer y salió hoy del territorio nacional.
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La cantidad de pinos y otras especies de árboles que se han venido abajo desde ayer que azotó la lluvia, es incontable.
Muchos árboles que eran parte de la ornamentación residencial, han caído sobre viviendas, produciendo daños en muchas de ellas.
Otros se desplomaron sobre las empedradas calles y avenidas del municipio, cortando el paso de peatones y de vehículos.
La fuerza de los troncos se llevó de encuentro cables del entendido eléctrico e hizo ceder los postes, dejando a los vecinos sin energía.
Cuadrillas integradas por habitantes del municipio y por miembros del Comité de Emergencia Municipal se han dedicado en las últimas horas a remover los escombros.
USAN MOTOSIERRAS PARA CORTAR ARBOLES CAÍDOS
Los voluntarios y trabajadores recurrieron a las motosierras para partir los árboles y hacer más fácil su remoción.
A la vista han quedado las enormes raíces de los pinos y otras especies que cedieron ante los vientos y las tormentas de Iota.
Algunos de los dueños de las residencias están haciendo las evaluaciones de los daños para comenzar pronto a hacer las reparaciones.
Valle de Ángeles es un pueblo turístico que además sirve de residencia de muchos capitalinos que escaparon del bullicio de la ciudad. No obstante, también es el destino favorito no solo de capitalinos, sino de otros nacionales y extranjeros, cuando están de paso por la capital de Honduras.
Hace dos semanas, la tormenta Eta causó muchas lluvias en Valle de Ángeles, saturando los suelos de mucha agua.
Ahora, con las lluvias por Iota, la situación se complicó, lo que pudo haber favorecido a la caída de árboles.
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