Tegucigalpa, Honduras. La diputada del Partido Nacional, María Antonieta Mejía, anunció este jueves que presentará una moción en el Congreso Nacional para crear una comisión dedicada a investigar los despidos injustificados y basados en ideologías políticas.
De acuerdo con lo informado por la congresista, la comisión investigaría la «masacre laboral» realizada durante 2022 y los primeros meses de 2023.
«Solo en la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (INSEP) hay más de 7,000 empleados que fueron despedidos injustificadamente por su ideología política. Esto en el marco de la reestructuración y refundación», cuestionó Mejía.
De igual manera, aclaró que la preocupación no solo se basa en los despidos por ideología, sino también a la falta de pagos de sus prestaciones como manda la ley.
«Ni en el Código del Trabajo ni en ninguna ley habla de ideología política; al contrario, eso se llama discriminación», expresó la nacionalista.
Finalmente, aclaró que la moción se presentará para defender únicamente a personas que con esfuerzo y dedicación llegaron a sus puestos. Pero que por no pertenecer al partido de gobierno resultaron despedidos.
«Eso no es una justificación, eso es una discriminación a su ideología y una causa para que demanden al Estado», cerró.
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Exigen destitución de Pastor
Empleados de Servicio Civil, la Secretaría de Presidencia y colectivos de Libre se presentaron semanas atrás a las instalaciones del Centro Cívico Gubernamental para solicitar la destitución del recién nombrado director de Servicio Civil, Rodolfo Pastor.
Allison Lagos, quien labora desde hace un año en la Secretaría de Presidencia, denunció este jueves su despido injustificado. Además, relató que al intentar ingresar a sus labores se le negó el acceso al Centro Cívico.
«Mi carnet estaba bloqueado y me encontraba en una lista que las autoridades de la Secretaría de la Presidencia enviaron a los guardias de la torre 1. La lista decía: empleados a cancelar de la Secretaría de Presidencia», relata Lagos.
Del mismo modo, Lagos denunció la privación de sus derechos, ya que no recibió una notificación o explicación alguna sobre su despido. «Me comuniqué con el gerente de recursos humanos, con mi jefe inmediato, y simplemente me dijeron que no sabían (nada al respecto)», agregó.
La molestia entre los empleados se debe a que anteriormente tuvieron una reunión en Casa Presidencial, donde se les aseguró que nadie sería despedido. «No están tomando en cuenta la orden que dieron las autoridades de Casa Presidencial».