TEGUCIGALPA. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas de Derechos Humanos (OACNUDH) pidió al Estado de Honduras que se investigue la muerte violenta de la mujer trans Erika Tatiana García, ultimada en Copán.
Del mismo modo, la oficina condenó la muerte diciendo que «Erika» era activista de la comunidad trans en Honduras. En tal sentido, pide que la investigación sea pronta, imparcial y exhaustiva.
A través de un comunicado, la OACNUDH destaca que el cuerpo presentaba heridas con arma blanca y lo encontraron el domingo en su domicilio del municipio de San Rosa de Copán.
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Riesgos de los defensores de la comunidad LGBTI
El comunicado de la OACNUDH señala, además, que las personas que defienden los derechos humanos de la población LGBTI enfrentan particulares riesgos por la violencia que se ejerce en su contra.
Isabel Albaladejo Escribano, represente de OACNUDH en Honduras, destacó que el asesinato de Tatiana debe esclarecer por medio de una investigación pronta, imparcial y exhaustiva.
La investigación debe completar todas las posibles líneas, incluyendo la posibilidad de un crimen de odio o una represalia por su actividad como defensora de los Derechos Humanos, agregó la representante.
Reconocida por su lucha
OACNUDH añade en su comunicado que Erika Tatiana García era una mujer conocida por ser integrante de la comunidad LGBTI de Copán. Ella realizaba labores de promoción y protección de derechos humanos.
Asimismo, el documento cita que Tatiana acompañaba y asesoraba a personas de la comunidad LGBTI en la presentación de denuncias. De acuerdo a información de OACNUDH, García habría recibido amenazas y ataques previos.
Con García suman ocho los defensores de derechos humanos ultimados en Honduras este año, en un contexto de 168 ataques contra activistas que “van desde amenazas, hostigamiento e intimidación, agresiones físicas, hasta asesinatos”, señala el comunicado.
Solidaridad con la familia
La OACNUDH expresó también su solidaridad con los familiares de la víctima y reiteró su “respaldo” a la comunidad LGBTI y a los defensores que promueven y protegen sus derechos.
El Estado de Honduras recibió la condena en junio pasado como responsable internacional por la muerte de Vicky Hernández. Ella era una mujer transgénero, trabajadora sexual y reconocida activista.
En junio de 2009, la Oficina del Alto Comisionado de la ONU consideró “fundamental” el cumplimiento de la sentencia para garantizar “la no repetición de los hechos”.
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