Internacionales: Tánger, la casa del fútbol ¿Por qué?

0
952

Marruecos.- El revuelo y la crítica salpicaban a la federación porque Julen Lopetegui escogió la casa del Madrid antes que a la selección, por lo que Luis Rubiales le enseñó la puerta de salida a escasas horas de comenzar el Mundial.

Resultado de imagen para tanger estadio
Estadio de Tanger.

No era, sin embargo, la única preocupación del presidente en esos días porque apenas quedaban fechas para la celebración de la Supercopa, toda vez que el Sevilla compite en la previa de la Liga Europa.

“¿Y si la haces en nuestra casa como hicieron el año pasado el PSG y el Mónaco?”, le preguntó su amigo y homólogo de la federación marroquí, Fouzi Lekjaa; “tenemos buenas instalaciones y la respuesta de la gente está garantizada”.

La propuesta fue una solución porque el trofeo sería a partido único y no a doble eliminatoria. El Barça lo vio bien porque aligeraba el calendario y el Sevilla aceptó a regañadientes, al no entender el motivo de jugar lejos de su afición.

Así, tras pedir permiso a la FIFA y al Consejo Superior de Deportes se resolvió jugar en Tánger, la ciudad más multicultural y abierta del norte de Marruecos.

Una ciudad caótica

Con una Medina magnética camino de la kasbah, caótica pero con un paseo marítimo bien moderno.

Siempre con el Café París como referencia y con lugares escondidos y bellos como el hotel Villa Josephine que Cristina López Barrio plasmó en su libro Niebla en Tánger. Pero, sobre todo, es una ciudad volcada con el balón.

No hay tetería en la ciudad que no se llene cuando hay partido de Liga o Premier. Muchos de los mayores ataviados con chilaba y los jóvenes, con camisetas de fútbol, sobre todo del Barça y Madrid, de Messi y Cristiano, que ahora está en la Juve.

“Controlan nuestro fútbol a la perfección”, cuenta Ricardo Serna, exjugador del Dream Team que dirigió al IRT Tánger hace una década y media. “El tirón es el Barça y el Madrid, pero también se están haciendo del PSG por los fichajes”, añade Antonio Ayala, ahora jugador del Guijuelo y hace un par de cursos del Mas Fes marroquí.

“Aunque el suyo lo viven incluso más”, cuenta Juan Carlos Garrido, entrenador del Raja Casablanca que pasó por los banquillos del Villarreal y el Betis; “en casa jugamos ante unos 50.000 aficionados”.

Tánger respira fútbol

Es por eso por lo que para Marruecos es tan importante como feliz la casualidad de que se haya llevado el encuentro a Tánger.

“Va a tener una gran repercusión y el país está encantado de organizar el evento porque tiene capacidad y porque es una forma de vender la imagen del país”, explica Garrido.

Agrega: “Habrá una afición tremenda. Marruecos, y por extensión Tánger, respira fútbol”.