ATLÁNTIDA, HONDURAS. El hondureño Erico Román Mejía, de 31 años, fue el único que sobrevivió en un accidente de tránsito registrado ayer, martes, 15 de noviembre, en la carretera CA-13.
Se conoció que él iba conduciendo la camioneta que impactó contra la parte trasera de una rastra en mal estado que estaba estaciona en la orilla de la carretera.
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De igual forma, se supo que Mejía era integrante del grupo musical Los Hermanos Arriola. Lo más trágico de todo, es que, este hombre perdió a su esposa y sus dos hijos en el percance vial.
Al momento del accidente, lo acompañaban Victoria Aballoy, de 50 años; Deyli Figueroa (30 años), Icenia Yamileth García (esposa, de 23), David Mejía (hijo, de 5) y Seimy Deleisa (hija de 1).
Los cadáveres los velaron todos juntos y la mañana de este miércoles los sepultaron en un cementerio de la comunidad de Tornabé, aledaña a San Juan, en la zona atlántica del país.
Sobre el accidente
El accidente se suscitó en la carretera CA-13, a la altura de la aldea Las Palmas, cerca de Tela, en el departamento de Atlántida.
Los parientes de los fallecidos precisaron que las cinco víctimas se dirigían a donde un familiar que estaba cumpliendo años. No obstante, jamás se imaginaron lo que sucedería en su trayecto.
¿Exceso de velocidad?
De acuerdo con el oficial García, la camioneta impactó contra el camión cargado del fruto de la palma africana, que se encontraba estacionado en la carretera porque presentaba desperfectos mecánicos.
García aseguró que el conductor del camión puso las vías de señalización (conos) a 500 metros atrás del lugar donde se detuvo, a fin de que otros conductores tuvieran precaución.
Supuestamente, el chófer del vehículo liviano conducía a exceso de velocidad y no tomó las medidas debidas, por lo que impactó contra el pesado camión, no obstante, serán las autoridades de Tránsito las que darán el informe final sobre las causas del accidente, indicó García.
Tristeza por la muerte
«No tengo palabras. Hace como tres días miré a la familia. Eran buenas personas», comentó un ciudadano que se encontraba en el sitio.
«Es doloroso, impactante, porque es una familia, no se tienen palabras en este momento», precisó alguien más.
«El cuerpo es el que se muere, pero el espíritu siempre va a estar con nosotros. Siempre los vamos a recordar», señaló otro poblador.
