Redacción. Utilizando la creatividad y las ganas de emprender, un grupo de estudiante del Instituto Everest ha expuesto diferentes productos que ellos mismos elaboran en una feria de emprendedurismo llevada a cabo en dicha institución.
La docente encargada de apoyar y orientar a los estudiantes, Dilemia Vásquez, mencionó que estos proyectos que realizan los jóvenes de dicha institución surgen como una oportunidad para que los alumnos puedan incursionar en el mundo del emprendimiento.
«La idea de este proyecto nace en una clase que se llama hidrocarburos aromáticos, donde hay diferentes tipos de laboratorio, mismo que los estudiantes utilizaban para empezar hacer jabones. Así como también velas aromáticas, cremas aromáticas, bálsamos labiales, entre otras», dijo la docente para Diario Tiempo.
Asimismo, la maestra destacó que los estudiantes utilizan estos laboratorios bajo el cuidado y orientación de personal experimentado.
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Sobre la elaboración de dichos productos, la docente explicó que primero comenzaron a elaborar junto a los estudiantes jabones aromáticos como un trabajo de asignación para una clase.
Sin embargo, ante la motivación y las ganas de seguir elaborando los jabones, los alumnos propusieron utilizar ese mecanismo como un emprendimiento.
«Bonita experiencia»
Un joven llamada Michelle Barahona, que cursa en décimo grado de humanidades en el Instituto Everest, explicó para Diario Tiempo que este proyecto le ha generado mucho conocimiento y experiencia en el mundo del emprendimiento.
«Para mí este proyecto ha sido una bonita y excelente experiencia, que nos han podido apoyar tanto nuestros padres como las autoridades del Everest. Asimismo, agradeció a los maestros por enseñarlos a realizar dichos productos.
La joven estudiante mencionó que aparte de los jabones, también elaboran velas, vinagre y los vinos frutales.
Estos productos suelen estar en venta en la feria de emprendedurismo y también en redes sociales como Instagram, en una página que los alumnos han creado llamada Huerto Aromático.
Para los estudiantes el camino del emprendimiento no ha sido algo fácil. Incluso han tenido que batallar en la venta de sus productos.
«Al principio fue difícil porque, como todo emprendiendo, no lo conocen, no confían, pero nos hemos mantenido gracias al apoyo de personas que nos compra y ellas mismas nos recomendaban y así vamos consiguiendo vender nuestro producto», dijo Barahona.
La joven estudiante, impulsó a los jóvenes a no tener miedo en el mundo del emprendimiento. Asimismo, a tener motivación para seguir a pesar de las dificultades y adversidades que se les presten en el camino.
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