¡Insólito! El Real Madrid del futuro está en pausa

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Madrid.- Hace 96 horas el Real Madrid vivía instalado en un estado de relativa tranquilidad y confianza. Conquistada la decimotercera Champions, la tercera consecutiva.

Los dirigentes del club afrontaban la planificación deportiva con la serenidad de sentirse inmersos en un proyecto estable, algo poco habitual en la historia reciente en Chamartín.

Si bien consideraban que lo sucedido durante la reciente temporada requería de un análisis exhaustivo. Ciertos cambios necesarios. No tenían duda de que todo lo que ocurriese lo marcarían de forma conjunta con Zinedine Zidane.

Pero la tranquilidad saltó por los aires cuando el miércoles. El técnico francés se citó con el presidente Florentino Pérez para comunicarle su irrevocable decisión de dejar el cargo de entrenador.

Su dimisión rompió la etapa de mayor continuidad con el dirigente Pérez en la presidencia para dar paso a un estado de confusión y espera.

Del shock trata de salir un Madrid aún en la búsqueda de un nuevo director con Mauricio Pochettino como principal candidato.

Reclutar al argentino no será sencillo. Recién renovado por el Tottenham para los próximos cinco años, el siempre férreo Daniel Levy no dará ni la más mínima facilidad al Madrid.

Por ello, el club maneja más alternativas, conscientes de que la elección no puede demorarse mucho más. Este escenario de batida en el que se mueven ahora los blancos era inimaginable hace solo unos días.

Entonces los dirigentes no se reunían con un catálogo de técnicos sobre la mesa, sino con la intención de trazar las bases del futuro a medio plazo del equipo. El plan, en mente durante los últimos meses, se había intensificado tras la conquista histórica en Kiev.

El éxito europeo no camuflaba del todo una cierta preocupación existente en torno a la composición del grupo. Lo sucedido en Liga y Copa y la avanzada edad de la columna vertebral de plantilla habían propiciado un cónclave en el que se empezó a hablar de un Madrid para los próximos cinco años.

Como todo en un Madrid atrapado por el shock tras la marcha de Zidane. Ya sin el francés, urge completar el reinicio de un club cuya planificación flota en el aire. Otra vez volver a empezar.

Eso sí, desde lo más alto, sin urgencias históricas ni una hegemonía del Barcelona por derrocar. De eso se encargó Zizou.

EFE