SANTA BÁRBARA. Tras un motín protagonizado por al menos 13 reclusos en «El Pozo», de Ilama, zona occidental de Honduras, el Instituto Nacional Penitenciario (INP) determinó suspender las visitas familiares hasta nuevo aviso.
Según autoridades del INP, el viernes los reclusos protagonizaron un motín y es su forma de castigar sus acciones. Por su parte, algunos de los involucrados explican los privados de libertad fueron golpeados por elementos penitenciarios y militares.
German McNeil, subdirector del INP, manifestó que tienen la facultad de imponer sanciones disciplinarias. En esta ocasión decidieron que la medida adecuada era la suspensión temporal del derecho de visita.
“El orden y control que se ha logrado en los centros penales del país no se va a terminar porque algunas personas se encuentren inconformes con el proceso de reforma que estamos impulsado”, agregó.
Según información brindada por los reclusos protagonistas del motín, sus exigencias hablaban sobre un mejor trato personal. Asimismo solicitaban mejores alimentos y visitas sin restricciones; tal como cuando guardaban prisión en centros de mínima seguridad.
El subdirector del INP no especificó si las visitas se cancelan solo para los involucrados en el motín o para todos los privados de libertad de «El Pozo».
Denunciarán a elementos penitenciarios y militares
Hugo Maldonado del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH), en declaraciones para Once Noticias, expresó:
“Hay 13 personas golpeadas por la policía militar y la policía penitenciaria. En general creo que el señor director tomó la decisión que los familiares de los golpeados no ingresaran porque dicen que los tenían en un sitio de castigo; si sitio de castigo ya es la cárcel”.
Según añadió Maldonado, los defensores de derechos humanos denunciarán al personal penitenciario y militar por agredir a 13 reclusos. La medida de suspensión de visitas es temporal pero se desconoce por cuánto tiempo se extenderá.
