Redacción. El ambiente dentro del Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop) quedó marcado por la tensión luego de la sorpresiva llegada de agentes de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), quienes este martes realizaron el secuestro de documentos como parte de una investigación por presuntos actos de corrupción.
El operativo, durante el cual los agentes salieron con varias cajas de archivos, provocó reacciones divididas entre los empleados. La acción forma parte de una investigación relacionada con un caso de presunta corrupción en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
Por un lado, empleados contratados señalaron que esta acción confirma denuncias que ya habían hecho públicas sobre salarios inflados y supuestos fraudes en la asignación de beneficios.
“Nosotros tenemos evidencias de que se otorgaban salarios de hasta 130 mil lempiras de manera fraudulenta. No podemos seguir permitiendo que personas corruptas se enriquezcan a costa de la institución. Queremos que la investigación siga y que se castigue a todos los responsables”, manifestó Suamy Álvarez, empleada del Infop.
No obstante, desde el sindicato la lectura fue distinta. Dirigentes cuestionaron que el Ministerio Público esté actuando de manera selectiva y enfocándose únicamente en un dirigente sindical señalado, mientras las denuncias de los trabajadores permanecen sin respuesta.
“Esto obedece a una justicia parcial. El Ministerio Público solo está actuando contra un compañero, mientras que los reclamos de cientos de empleados siguen sin resolverse”, expresó un afiliado que prefirió no dar su nombre.
Difícil situación en el Infop
La situación se agravó al amanecer con las oficinas sindicales cerradas con candados, lo que fue interpretado por los empleados como un intento de restringir la libre organización.
Esta medida aumentó el clima de desconfianza y alimentó la incertidumbre sobre lo que ocurrirá en los próximos días.
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Por ahora, las autoridades del Ministerio Público no han emitido una versión oficial sobre la investigación ni sobre los documentos decomisados.
En el Infop, mientras tanto, la tensión continúa: algunos empleados piden una limpieza total de la corrupción, mientras otros reclaman que el proceso no se convierta en un instrumento de persecución selectiva.
