Tegucigalpa, Honduras. El director del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES), Ricardo Matamoros, presentó este jueves en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) una investigación en la que evidencia los alarmantes niveles de corrupción en cuatro sectores: salud, educación, infraestructura y subsidios.
En su libro «La corrupción en Honduras: una visión desde la economía», Matamoros detalla el índice de riesgo de la corrupción durante el período 2001-2021. Durante estos años, el académico explicó haber analizado los cuatro pilares ya mencionados, mismos que señala son clave para el desarrollo económico.
«Hemos calculado un índice de riesgo de corrupción que cuando está entre un valor de 0 y 25 implica un riesgo muy alto de corrupción. Además, hemos encontrado que en esos 20 años de estudio, precisamente en todos los cuatro pilares los riesgos de corrupción han resultado altos, el promedio ha estado alrededor del 17%», explicó Matamoros.
«Esto explica en gran medida los bajos logros en términos de la calidad y cobertura en los servicios de educación y salud. También la baja y la escasa calidad de las infraestructuras del país y la poca efectividad de la política social en sus diferentes formas para combatir la pobreza».
«Mientras no podamos mejorar la rendición de cuentas y la transparencia, estos cuatro sectores resultarán afectados por la corrupción. Y por lo tanto, la provisión de bienes y servicios no tendrán la calidad necesaria para mejorar el capital humano», advirtió.
Nota relacionada: Honduras y China se comprometen a luchar contra la corrupción
Corrupción en subsidios
Por otra parte, Ricardo Matamoros detalló que la evidencia señala que por cada lempira invertido en un subsidio bien implementado, se genera un incremento de 3 lempiras en el ingreso. Sin embargo, señala que esta situación no sucede en Honduras. Esto precisamente ocurre, porque el riesgo de corrupción en la forma en cómo se implementan los subsidios es muy elevado.
Entre otros puntos, el académico analizó cómo sería la situación social en Honduras si el índice de riesgo de la corrupción no fuera del 17%.
En tal sentido, estima que se registrarían logros educativos superiores a los actuales. Además, en el caso de la Salud, por ejemplo en la atención durante la pandemia, los resultados hubieran sido similares a países como Costa Rica y República Dominicana.
“De haber resultado diferente la realidad, nosotros estaríamos hablando de un sector agropecuario mejor inserto al comercio internacional, más productiva y competitivo. Una Honduras con una infraestructura resiliente, adaptada al cambio climático”, comentó Matamoros.