Redacción. Expertos mencionan que hay un «hoyo fiscal» en aspectos del gasto público, debido a que los niveles de pobreza aumentaron hasta en 75%, producto de una política fiscal poco fructífera.
El economista Julio Raudales cree reconocer que la problemática ha estado incrementando. «Es sumamente preocupante, porque el gasto crece, la recaudación tributaria se hace cada vez más grande. La llamada presión fiscal va aumentando. Lo peor de todo es que los políticos quieren convencernos de que todavía no es suficiente», explicó.
Asimismo, precisó que conoce a muchos expertos en economía que alegan que Honduras necesita una recaudación fiscal mayor. O sea, que el 18.6 % del Producto Interno Bruto (PIB), fijado por Congreso Nacional (CN), debería ser de al menos de 24 % o de 25 %.
«Lo que hemos visto en la experiencia de los últimos 50 años, es que entre más crece el gasto público, más se incrementa la pobreza. En el año 1999 teníamos un nivel de pobreza de 66%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Para el año 2024 tenemos un índice arriba del 75%», ilustró.
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Ironía
Posteriormente, explicó que es inútil que incremente la recaudación de impuestos si los niveles de pobreza no disminuyen. Señaló además que hay una ausencia clara de efectividad del gasto público.
«El Banco Mundial (BM) ha hecho unos esfuerzos para medir cuál es la eficacia del gasto. Los ha entregado al gobierno, pero es curioso. Está claro que para las autoridades que reciben este tipo de información tan valiosa, no la toman en cuenta», agregó Raudales.
En ese sentido, Raudales manifestó que cuando ven la composición de las cuentas financieras gubernamentales, observan que el 80 % de lo que forma el gasto público es gasto corriente.
Recalcó que está bien que haya diversos gastos corrientes como sueldos y salarios del personal de salud y educativo. No obstante, señaló que el disgusto es cuando el dinero se usa para caracteres que no generarán nada productivo.