Redacción. Agentes de la Dirección Policial Nacional Antidrogas (DNPA) en conjunto con el Ministerio Público incineraron en Tegucigalpa, Francisco Morazán, un cargamento de 334 libras de marihuana decomisado en una operación que tuvo lugar semanas atrás en Olancho.
El proceso de quema fue desarrollado el viernes 25 de octubre en las instalaciones de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), ubicadas en la aldea Las Casitas, en la capital hondureña.
En tanto, la incineración, que responde a una orden emitida por un juez con competencia nacional, la coordinó la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO). De acuerdo con el reporte, se destruyeron 167 paquetes dobles y rectangulares de droga, valorados -según la DNPA- en más de un millón de lempiras.
Este proceso contó igualmente con la supervisión y veeduría de otras instituciones como la Policía Militar, Cuerpo de Bomberos, Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), Agencia de Regulación Sanitaria (ARSA) y Medicina Forense.
Personal forense realizó en el lugar de la quema la respectiva prueba de campo, arrojando tonalidad azul -que significa positivo a marihuana–. Posteriormente acomodaron los paquetes en fogatas, les rociaron gasolina y encendieron fuego.
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El decomiso
El hallazgo y decomiso de la droga estuvo a cargo de agentes de la DNPA. La operación de inteligencia se desarrolló en la zona de El Cerro Mogote, en el municipio de Juticalpa, Olancho, al oriente de Honduras.
En el mismo sector le dieron captura a tres sujetos. A ellos y la droga los trasladaron hasta Tegucigalpa, poniéndolos a la orden de los entes competentes por la presunta comisión del delito de tráfico de drogas.
Según las autoridades policiales, el decomiso y orden de quema de la droga representan un golpe a las estructuras criminales dedicadas a este ilícito en el país. Del mismo modo, garantiza que los estupefacientes no llegarán las calles y no dañarán la salud de los ciudadanos.