Redacción. De acuerdo con las autoridades hondureñas, más de mil (1,000) hectáreas de bosque se han visto afectadas por los incendios forestales en solo dos meses de este 2023. Esta cifra es alarmante, pues el país está a las puertas de enfrentar la sequía por el «fenómeno del niño».
Según reportes del Instituto de Conservación Forestal (ICF), en lo que va del año, 1,018 hectáreas de bosque han sufrido daños a consecuencia de los incendios.
Además, las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA) reportan casi a diario que elementos del El Comando de Apoyo al Manejo de Ecosistemas y Ambiente se desplazan a controlar incendios a nivel nacional.
Solo en las últimas horas, este comando registró un total de 5 incendios forestales. Estos acontecidos exactamente en las áreas de:
- El Lolo, en el Distrito Central
- Roble Oeste, en el Distrito Central
- El Tizatillo, en el Distrito Central
- San Lorenzo, en Valle
- Santa Cruz de Yojoa, en Cortés.
También, en las acciones de control y mitigación de incendios forestales participan elementos del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Honduras. Para lograr apagar un siniestro forestal se necesitan de miles de galones de agua.
Los pronósticos de expertos marcan que en este 2023 va imperar la sequía en Honduras.Lea además: Al menos 10 incendios forestales reportan esta semana en SPS
Aún no inicia la etapa «cruda» del verano
Las cifras del ICF y las Fuerzas Armadas señalan que hasta la semana pasada se habían registrado unos 70 incendios forestales, y el promedio es de 35 por mes. La zonas con mayor incidencia siguen siendo del Distrito Central.
Entre las principales causales están la mano criminal de los pirómanos y también aquellos que realizan quemas con fines agrícolas. Estas acciones generan la pérdida de los recursos forestales que en el futuro crean las condiciones para que se den inundaciones y deslizamientos.
Los departamentos con mayor afectación por los incendios forestales en Honduras son: Francisco Morazán, Yoro, Choluteca, Valle, Lempira y Santa Bárbara.
Según las autoridades, aún no inicia la etapa «cruda» del verano, donde se registran altas temperaturas y mayor cantidad de incendios.
Esta condición climática acompañada de la sequía pone en inminente riesgo la producción agrícola, seguridad alimentaria y el abastecimiento de agua.
En consecuencia, las autoridades llaman a la población a tener más conciencia y cuidar los bosques y fuentes de agua. De la misma manera, invitan a denunciar a los pirómanos o a los delincuentes que atentan contra el bosque.