Redacción. Un incendio estructural consume una bodega de una empresa de colchones ubicada en el segundo anillo de Circunvalación, en San Pedro Sula. Las llamas, alimentadas por los materiales altamente inflamables del local, crearon una densa columna de humo negro que se elevó sobre el cielo de la ciudad, visible desde varios kilómetros de distancia.
Los miembros del Cuerpo de Bomberos de la ciudad industrial acudieron al lugar de inmediato y luchan intensamente para controlar el siniestro. El techo cedió provocando múltiples daños.
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Un bombero en la escena, de apellido Mármol, destacó el alto riesgo de la operación debido a la presencia de químicos peligrosos dentro de la fábrica. «Hay bastante peligro en la zona porque en la empresa usaban químicos», señaló.
Actualmente, las labores de los bomberos se centran en la etapa de remoción y enfriamiento para asegurar que no queden focos de fuego activos. Como parte de este proceso, el equipo de rescate está investigando los materiales que se almacenaban en el lugar para comprender mejor los riesgos. «Estamos buscando las boletas de los químicos que ellos manejan, ya que puede tener una reacción al contacto con el agua», explicó el bombero.
Aunque representó un daño considerable, el colapso del techo permitió a los bomberos un mejor acceso para extinguir el incendio.
«Como el techo colapsó pudimos tener un mejor control del incendio», añadió Mármol, explicando cómo este factor, paradójicamente, ayudó a contener las llamas.
El colapso del techo ocurrió apenas minutos después de que se desataran las llamas. Aunque los bomberos llegaron al lugar con una impresionante respuesta de solo tres minutos desde la estación, ya se enfrentaban a una escena de destrucción.
Afortunadamente, los empleados lograron evacuar a tiempo, una acción que, según los bomberos, fue crucial, ya que no se registró ni una sola persona herida en el incidente.
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