Redacción. Autoridades anunciaron una iniciativa para impulsar el cultivo de canavalia, entre pequeños productores, con el objetivo de mejorar la calidad de los suelos y optimizar los sistemas de producción agrícola de Honduras.
Esta leguminosa es conocida como un abono verde que enriquece el suelo y contribuye a la sostenibilidad agrícola, explicó José Adonay Melara, jefe regional de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) en Cortés.
La canavalia aporta nutrientes esenciales como el nitrógeno, hierro y zinc, llegando a proporcionar hasta 231 kilogramos de nitrógeno por hectárea. «Con este cultivo mejoramos la textura y estructura del suelo, además de su capacidad productiva», detalló Melara.
Para asegurar la disponibilidad de semilla de alta calidad, la Estación Experimental Omonita en el Valle de Sula se ha encargado de su producción, beneficiando especialmente a las áreas del litoral Atlántico, Cortés y parte de Yoro.
Puedes leer: Pese a dificultades, agricultores esperan cumplir con cosechas de maíz y frijol
Además de mejorar la fertilidad del suelo, la canavalia contribuye a la reducción de la erosión y diversificación de cultivos, lo que ayuda a romper ciclos de plagas y malezas, disminuyendo así la dependencia de agroquímicos.
Según la SAG, estas propiedades son claves para promover prácticas agrícolas sostenibles y resilientes al cambio climático.
Versátil
La variedad de canavalia ensiformis, adaptada a diferentes altitudes, puede crecer desde tierras bajas hasta los 1,500 metros. Completa su ciclo de producción en aproximadamente 180 a 200 días.
Aunque sus semillas pueden emplearse en suplementos para animales, especialistas advirtieron que no deben usarse como forraje directo. Es decir, debido a la canavanina, una sustancia tóxica presente en las semillas.
Su sistema de raíces profundas puede encontrar agua durante la sequía, su capacidad de fijación de nitrógeno mejora los nutrientes del suelo. Igualmente, logra intercalarse con banano, cacao, yuca, cítricos, coco, café, maíz, piña y tabaco.