Redacción. La campeona de boxeo Imane Khelif no solo ha logrado el oro en los Juegos Olímpicos de París 2024, sino que también está desafiando los estereotipos, redefiniendo la belleza, el poder femenino árabe en el ámbito mundial y ahora aparece luciéndose en portada para la revista Vogue.
Con una personalidad vibrante y segura, Khelif, de 25 años, sigue expandiendo su influencia más allá del ring. Hace apenas unos días, Khelif sorprendió a la audiencia de la Semana de la Moda de Milán al desfilar para Bottega Veneta.
Vestida con una camisa amarillo mostaza y pantalones de cuero, la boxeadora brilló entre personalidades de la moda como Kendall Jenner y ASAP Rocky, dejando en claro que su carisma y presencia no tienen límites.
La atleta hizo historia en los Juegos Olímpicos de París al vencer a la boxeadora italiana Angela Carini, quien se retiró del combate alegando preocupaciones de seguridad.
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Despampanante
De acuerdo a Vogue, Khelif cautivó a los medios y al público en el desfile de Bottega Veneta en la semana de la moda de Milán con una camisa de color amarillo mostaza y pantalones de cuero, quedó claro que su estrella brilla mucho más allá del ring de boxeo. Era la primera vez que asistía a un evento de moda de alto perfil, con Kendall Jenner y ASAP Rocky sentados en primera fila, y lo hizo con aplomo y gracia.
Indignación
Sin embargo, el logro de Khelif se vio envuelto en una controversia inesperada: surgieron rumores y cuestionamientos sobre su género, lo que provocó una ola de críticas en su contra.
Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), respondió con firmeza, defendiendo a Khelif ante estos ataques y condenando el discurso de odio.
«Algunos quieren apropiarse de la definición de quién es una mujer», declaró Bach. Después, destacó que Khelif, era nacida y registrada como mujer. El presidente enfatizó que el COI no se involucrará en una «guerra cultural motivada políticamente».
Angela Carini, por su parte, se disculpó públicamente, expresando que lamentaba cómo la controversia había impactado a ambas atletas. «Toda esta controversia me entristeció profundamente, y también sentí pena por mi oponente. Ella solo estaba aquí para pelear», declaró la boxeadora italiana.
Imane Khelif emerge así como una figura inspiradora que desafía no solo a sus rivales en el boxeo, sino también las narrativas que buscan limitarla. Su éxito resuena no solo como un triunfo deportivo, sino como una victoria cultural.