TEGUCIGALPA, HONDRAS. Más de 250 mil negocios, entre ellos Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes), que existen en Honduras continúan cerrados debido al confinamiento que decretó el Gobierno desde el pasado 16 de marzo debido al COVID-19.
De esos negocios, la mayoría pertenecen al sector mipymes; y en su mayoría, no están incluidos en la reactivación de la economía que inició el pasado 8 de junio.
Esa situación, agrava la crisis en el país, pues es necesaria la reapertura de esas empresas para que haya una verdadera recuperación en la economía nacional.
De acuerdo al último análisis del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES), de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), el rubro de las mipymes es el más afectado por la crisis que genera la COVID-19.
Según el informe del IIES, a mayo del presente año, las mipymes reportaron un volumen de ventas por debajo del 80 % de lo acostumbrado.
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Más de 2 millones de hondureños dependen de las mipymes
Sobre el tema, el jefe de la Carrera de Economía de la máxima casa de estudios, Henry Rodríguez, expuso que la apertura de las pequeñas iniciativas privadas es urgente.
Sin embargo, el experto sugirió bajar primero la curva de los contagios de COVID-19. A su criterio, la mayoría de las actividades de las mipymes son de riesgo, porque existe mucho contacto físico (salones de belleza, barberías, tiendas, etc.).
Por lo anterior, Rodríguez enfatizó la importancia de la pequeña empresa debido a que, de ellas dependen más de dos millones de personas. Por lo tanto, insistió que sus servicios y productos deben integrarse poco a poco a la apertura económica.
De igual forma, el economista hizo hincapié en que los emprendedores ya no aguantan más tiempo en inactividad. En ese sentido, enmarcó que la apertura debe realizarse lo más pronto posible. «Si no el Gobierno tendría que compensarlos con algún bono», señaló el experto.
Por otro lado, Rafael Núñez, catedrático universitario y especialista en emprendimiento, manifestó que «el reinicio del sector microempresarial será muy duro».
A su juicio, «un buen grupo de mipymes deberá empezar desde cero, como si nunca hubieran tenido nada de capital. Parte de ellos quizá tengan algún equipo, pero sin materia prima y sin dinero para adquirirla. Con seguridad, muchos micro y pequeños empresarios podrán identificar oportunidades después de esta crisis. Con el apoyo del Gobierno y otros entes financieros lograrán resurgir y de este modo se volverán inmunes a una nueva enfermedad, así como los afectados sobrevivientes lo harán», concluyó.
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