Redacción. Las iglesias hondureñas cuestionaron la presunta parodia de «La última cena» que se realizó durante la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos (JJOO) 2024 en París, Francia.
La molestia surge debido a una escena titulada «Festividad». Supuestamente, representó una interpretación moderna de «La última cena», con hombres vestidos de mujer como los principales protagonistas.
Por ello, la Iglesia católica de Honduras calificó ese acto como una «falta de respeto» a Dios y a la comunidad religiosa.
«Aunque muchos lo quieran justificar que es una obra de arte de un pintor, pero todo lo que se tergiversa y lleva un mensaje subliminal es confrontar y un irrespeto a la fe», manifestó el sacerdote Carlos Rubio.
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Por su parte, la Asociación de Pastores de Honduras calificó esa acción como «ofensa» y más que se realizara en un evento de ese tipo. «Lo que ellos han hecho, hablando desde el punto de vista cristiano y religioso en las ciencias bíblicas, es una forma ofensiva», expresó el pastor Leopoldo Villacorta.
Mientras que la comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales, personas Transgénero e Intersexuales y Queer (LGTBIQ+) justificó esa acción. Sin embargo, dijo que «se debe respeto a las cuestiones religiosas. No se puede jugar con cuestiones que hace años pasaron», externó la representante de la comunidad LGTBIQ+, Rihanna Ferrera.
Según reportes, la dramatización presentaba una interpretación moderna de «La última cena» con drag queens (hombres que se visten y maquillan de mujer, con intenciones cómicas, satíricas o dramáticas para actuar en espectáculos). Además, apareció el cantante Philippe Katerine, quien salió casi desnudo con atributos de Dionisos (haciendo referencia al «dios» griego del vino y la diversión).
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