Redacción. La noche del sábado, un violento ataque conmocionó a los habitantes de la aldea Vallecillo, en Lepaterique, Francisco Morazán, cuando dos hombres perdieron la vida tras un ataque con arma de blanca.
Horas después del crimen, las autoridades confirmaron que las víctimas eran tío y sobrino: Juan de la Cruz García Fúnez, de 60 años, y Pedro Randolfo García Gracia, de 20.
Según el informe preliminar, ambos se encontraban sentados en un campo de fútbol disfrutando de un jugo, cuando un sujeto los atacó con un machete.
Presunto agresor
Familiares y testigos señalaron que el agresor, identificado únicamente como Arnulfo, aparentemente estaba bajo los efectos de las drogas al momento del ataque. Además, se reveló que el sospechoso había sido deportado de Estados Unidos hace apenas 15 días.
Tras el violento suceso, los cuerpos fueron trasladados a la morgue, donde posteriormente fueron entregados a sus familiares para su sepultura.
Por el momento, se desconoce si el agresor ha sido capturado o si las autoridades continúan su búsqueda. La comunidad permanece consternada y exige justicia por este brutal crimen.
Otro suceso
Un hombre de la tercera edad perdió la vida ayer domingo cuando se dirigía a su centro de votación ubicado en la Escuela Canadá de la colonia Popular, en Tegucigalpa.
Al difunto se le identificó como Marcial, de 83 años de edad, quien habría fallecido de un infarto fulminante mientras caminaba cerca de la entrada del centro educativo capitalino.
De acuerdo con el relato de familiares a medios locales, don Marcial pretendía ir a ejercer el sufragio acompañado de sus hijas. Sin embargo, decidió primero ir a la barbería por un corte de cabello antes de votar.
No logró llegar
Luego de haberse cortado el cabello, se fue rumbo al centro de votación donde se encontraría con sus hijas, sin imaginarse que no llegaría. A pocos metros de la entrada, el señor se desvaneció en la acera.
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Vecinos del sector alertaron a los familiares del hondureño y a los cuerpos de socorro, pero lamentablemente ya no tenía signos vitales. Don Marcial era nacionalista de corazón y un hombre trabajador, según dijeron sus hijas a medios locales.