Redacción. Un suceso inusual sacudió la colonia Las Colinas de Tegucigalpa la mañana del pasado sábado, cuando un hombre fue detenido y amarrado a un árbol por ciudadanos tras intentar realizar un asalto.
Lo que parecía ser una captura ciudadana más, terminó revelando una historia impactante sobre el presunto delincuente. Según versiones de los residentes del sector, el hombre, armado con una engrapadora, intentó intimidar a un vecino simulando tener un arma de fuego.
Ante la creciente ola de robos en la zona, los pobladores, decididos a hacer justicia por mano propia, lo retuvieron, lo amarraron con cables y lo golpearon. La llegada de las autoridades se produjo tras recibir la denuncia de un ciudadano.
Los oficiales se encargaron de liberar al detenido, quien presentaba evidentes lesiones derivadas del forcejeo con los habitantes de la colonia. Tras ser atendido en el lugar, el hombre fue trasladado a un centro médico bajo custodia policial.
De músico a presunto ladrón
Lo que en principio parecía ser solo otro caso de justicia por mano propia se tornó en una historia aún más conmovedora cuando se descubrió la identidad del detenido: Walter Flores, un hombre conocido años atrás como maestro de música.
En 2018, el noticiero Hoy Mismo entrevistó a Flores, quien se presentó como un maestro de educación musical desempleado. Contó que sobrevivía tocando guitarra y flauta en las afueras de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
En esa ocasión, se describió como una persona con un mensaje espiritual, cuyo propósito era brindar esperanza a los estudiantes a través de su música: «Lo hago con un fin de que sepan los alumnos, que hay un Cristo que les ama. Hay un Dios que siempre está poniendo las manos al fuego por uno. A pesar de que en nuestro país las cosas no están muy bien», declaró entonces.
El contraste entre el hombre esperanzador, que se ganaba la vida con música y evangelización, y el hombre acusado actualmente de intentar asaltar con una engrapadora, ha generado una ola de indignación y tristeza en las redes sociales.
Los internautas se cuestionan qué llevó a un profesional de la música y la educación haberse envuelto en este tipo de situaciones. Esto ha abierto el debate sobre la falta de oportunidades y el abandono institucional que podrían haber influido en su caída.
Las autoridades reaccionaron tras la denuncia de los ciudadanos.
Este incidente ha generado una profunda reflexión en la comunidad sobre la difícil realidad que enfrentan muchos hondureños, cuyas vidas se ven marcadas por giros inesperados debido a la manera en que cada persona enfrenta las dificultades del país.