Redacción. Luego de realizar los levantamientos cadavéricos y estudios científicos, las autoridades de Medicina Forense confirmaron la identidad de los dos menores encontrados sin vida en una cuartería de Siguatepeque, Comayagua.
Los menores fueron identificados como Olman Adalberto Laura Castellanos, de 15 años, y William Yahir Díaz Jiménez, de 14 años.
Sus cuerpos ingresaron a la morgue del Ministerio Público en la capital y, posteriormente, entregados a sus familiares, quienes completaron la documentación requerida para el retiro.
Según explicó Issa Alvarado, encargada de Medicina Forense, la identificación se logró mediante un odontograma, que consiste en la comparación de registros dentales entre el odontólogo forense y los familiares, complementado con datos del Registro Nacional de las Personas.
Respecto a la causa y manera de la muerte, el proceso aún está en análisis. Los especialistas realizan varios exámenes y han enviado las muestras a diferentes laboratorios del Centro de Ciencias Forenses.
“Cuando se trata de menores de edad, las autopsias son minuciosas para establecer si la víctima sufrió maltrato, tortura o abuso antes de ser asesinada”, agregó Alvarado.
La Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida está a cargo de la investigación para esclarecer las circunstancias del hecho violento. Los resultados finales del dictamen médico-legal se darán a conocer una vez concluidos todos los análisis.
Crimen en Siguatepeque
Las autoridades hallaron sin vida a los menores la tarde del lunes 11 de agosto en el interior de una cuartería ubicada en el barrio Santa Marta, en Siguatepeque.
El hallazgo se produjo luego de una denuncia al 911 sobre una supuesta agresión, que movilizó a la Policía y a equipos forenses. Los cuerpos, envueltos en costales, fueron localizados dentro de una de las habitaciones.
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En el lugar detuvieron a tres personas, a quienes interrogarán para determinar su posible participación en el crimen.
Vecinos expresaron temor por el hecho violento y señalaron que, aunque ocurren sucesos ocasionales en el barrio, no recuerdan uno de tal magnitud recientemente.
