ESTADOS UNIDOS. Brad Little, gobernador del Estado de Idaho, Estados Unidos (EEUU), aprobó una ley que permitirá ejecutar a los presos condenados a muerte mediante fusilamiento, debido a la falta de fármacos para hacerlo por la vía de la inyección letal.
Esta medida convierte a Idaho en el último Estado que recurre a «viejos métodos» para aplicar la pena de muerte. «Se puede y debe hacer justicia minimizando el estrés sobre el personal penitenciario», expresó Little.
La legislatura aprobó la medida el pasado 20 de marzo por una mayoría a prueba de veto. Sin embargo, la ley prevé recurrir al pelotón solamente si el estado no consigue las sustancias necesarias para la inyección letal.
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A su vez, el gobernador de Idaho, señaló que pese a la falta de fármacos es responsabilidad del Estado que se cumplan las condenas.
«Para los condenados a muerte, un jurado los declaró culpables de crímenes y se los sentenció legalmente a muerte. Es responsabilidad del estado de Idaho aplicar la ley y asegurar que las condenas penales legítimas se cumplan», agregó.
¿Por qué no hay fármacos?
La escasez de fármacos para aplicar la pena de muerte en varios Estados, se debe a que el número de empresas que prohíben en uso de sus productos para ejecuciones ha ido en aumento.
Ahora bien, el argumento de dichas cadenas farmacéuticas se basa en que su intención es salvar vidas, no terminar con ellas. Incluso, la ejecución de un condenado en Idaho ha sido aplazada en reiteradas ocasiones debido a la falta de drogas.
Cabe mencionar que otros estados en años recientes han recurrido a métodos antiguos de ejecución. Mississippi, Utah, Oklahoma y Carolina del Sur adoptaron el fusilamiento en caso que no haya otros métodos disponibles.