Redacción. Donald Trump comenzó lo que parece ser una incansable cacería contra millones de migrantes que viven en los Estados Unidos (EEUU), tal como lo prometió en su campaña y discurso presidencial.
A pocas horas de haber asumido el poder, las redadas ordenadas por el republicano ya dejan más de 500 detenciones de indocumentados.
De acuerdo con informes de la cadena estadounidense Fox News, en las primeras 40 horas del segundo mandato de Trump, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), ejecutó diferentes operativos con el objetivo de ubicar, capturar y deportar a migrantes identificados como “graves criminales”.
“Algunos de ellos eran violadores, otros asesinos, algunos habían abusado de niños. ICE está haciendo su trabajo. Está priorizando, tal y como el presidente dijo que haría. Está haciendo su trabajo de forma excelente sobre el terreno y continuará haciéndolo cada día”, declaró Tom Homan, ‘zar’ de la frontera en la cadena norteamericana.
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Estados intervenidos
El ICE ha enfocado sus redadas en estados con alta población migrante como California, Arizona y Texas, que son puntos clave por su proximidad con la frontera sur.
Mientras que en Illinois, especialmente en Chicago, se ha desplegado un número significativo de agentes de ICE, quienes priorizan la detención de inmigrantes con antecedentes penales.
En Massachusetts, las redadas se han concentrado principalmente en Boston. Las autoridades han mostrado videos de operativos recientes, donde detuvieron a centroamericanos y caribeños vinculados a pandillas como la Mara Salvatrucha MS-13, catalogada como organización terrorista por la administración de Trump.
Muchas ciudades afectadas por las redadas migratorias son territorios “santuarios”, donde se limita la cooperación con ICE para proteger a los migrantes. A pesar de estas restricciones, el gobierno federal asegura que nada detendrá la deportación de millones de migrantes.
Hondureños
Aunque las cifras no son claras, hasta el momento se estima que al menos cuatro hondureños han sido detenidos en los operativos del ICE en Boston, según informó el abogado José Tercero Midence.
Midence detalló que estos connacionales enfrentan cargos por delitos graves como asaltos y violencia sexual con fuerza y violencia, por lo que se espera su deportación lo más rápido posible.
Más de 261,000 hondureños están actualmente en proceso de deportación, según cifras oficiales de las autoridades norteamericanas. Sin embargo, la gran mayoría de ellos no ha cometido delitos graves, contradiciendo las declaraciones de Trump.
Mantener la calma y prepararse
Itsmania Platero, defensora de los derechos de los migrantes, condenó los graves atropellos a los derechos humanos que están sufriendo los migrantes en los Estados Unidos, señalando que las redadas serán inevitables en el gobierno de Trump.
No obstante, mencionó que los hondureños en EEUU deben tener calma y documentarse sobre los derechos que los asisten.
“El migrante debe entender que tiene derechos. Nuestros compatriotas deben entender que tienen derecho a no abrirle la puerta de sus casas a la policía, en sus centros de trabajo no deben hablar con el ICE sin un abogado, eso es esencial”, explicó.
La defensora agregó que los hondureños que viven en territorio norteamericano deben acatar las leyes y portar sus documentos a la brevedad de lo posible.
“Deben buscar asistencia consular, no falten a las audiencias en las cortes, si les niegan el asilo pueden apelar para ganar tiempo. Deben de tener su expediente de pruebas, su pasaporte y todos los documentos al día. La asistencia consular debe tener a todos los hondureños con su pasaporte, porque las redadas son una realidad”, enfatizó.
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Discriminación y trata
Platero lamentó la implementación de normas como la Ley Laken Riley, que permite la captura de indocumentados por delitos menores, calificándolos como un instrumento de odio contra la comunidad y herramienta para alimentar la discriminación y trata de personas en las fronteras norteamericanas.
Respecto a la emergencia nacional declarada en las fronteras, la especialista aseguró que estas medidas solo alimentarán la trata de migrantes, secuestros y muertes de migrantes, ya que habrá un aumento de bandas y puntos ciegos para ingresar a EEUU.
Honduras encabeza listas
Por su parte, Elsy Reyes, coordinadora de la Defensoría de Movilidad Humana del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), señaló que, con más de 260,000 personas, Honduras es mencionado como uno de los países con mayores órdenes de deportación.
La coordinadora reiteró que los hondureños en Estados Unidos no deben entrar en pánico, en caso de captura. “Deben solicitar una llamada para comunicarse con sus familiares y solicitar el apoyo de un abogado que pueda conocer de su caso”, manifestó.
Reyes recordó que el país no está preparado para la reintegración de los 260,000 hondureños migrantes que puedan ser retornados.
“Tampoco existen las condiciones, ya que Honduras, en la actualidad, cuenta con muchos desafíos de empleo, la pobreza y la violencia”, dijo Reyes.
Ambas defensoras de los migrantes concordaron en que el Estado debe trabajar en un plan de contingencia para reintegrar a los deportados. Además, señalaron la necesidad de reforzar las oficinas consulares para dar prioridad a las solicitudes de documentación.
Pero sobre todo hicieron un enérgico llamado al gobierno central a evitar confrontaciones con el gobierno norteamericano. Las consecuencias ya comienzan a notarse con la ausencia de Honduras en gira del secretario de Estado del gobierno norteamericano, Marco Rubio.
Desprotegidos
En Estados Unidos, apenas 40,000 hondureños cuentan con el Estatus de Protección Temporal (TPS) de un total de 1.2 millones registrados en el censo de 2021. De ellos, 700,000 tienen autorización legal para trabajar, residir o han obtenido la ciudadanía. Esto deja un estimado de 500,000 hondureños viviendo sin documentos legales en el país.
Las redadas migratorias en Estados Unidos han intensificado la incertidumbre y el miedo entre las comunidades inmigrantes. Con más de 500,000 hondureños desprotegidos, las consecuencias de estas medidas se extienden más allá de las detenciones, afectando a toda una comunidad que vive con la amenaza constante de la deportación.