Nueva Zelanda se unió a la lista de los países que bloquean las propuestas para utilizar los equipos de telecomunicaciones fabricados por la compañía china Huawei, debido a las preocupaciones de seguridad nacional.
En ese sentido, la empresa de telecomunicaciones Spark deseaba utilizar los equipos que la marca china les ofrecía. Sin embargo, una agencia de seguridad del gobierno neozelandés les comunicó que el acuerdo conllevaría riesgos considerables para ellos y el país entero.
Además, la empresa de telecomunicaciones Orange ha descartado usar sus productos en su red 5G central en Francia. Mientras que la alemana Deutsche Telekom dice que está revisando las compras de sus equipos.
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La empresa china, que también vende teléfonos inteligentes, se enfrenta a un mayor escrutinio en Estados Unidos y otros países.
Un integrante del Centro Internacional de Política Cibernética en el Instituto de Política Estratégica de Australia, Tom Uren, comentó que el gobierno chino “ha demostrado claramente la intención de robar información confidencial durante muchos años”, según la BBC.
“El estado chino se ha involucrado en una gran cantidad de tipos de espionaje incluido el cibernético y en el robo de propiedad intelectual”, añadió.
Por parte, Canadá, Alemania, Japón y Corea del Sur se encuentran haciendo pruebas de seguridad así como la evaluación de la misma.
Grave antecedente
El arresto reciente de su directora financiera, Meng Wanzhou, en Canadá, ha planteado más preguntas sobre Huawei.
Meng fue liberada bajo fianza en Canadá, pero ahora enfrenta una prolongada batalla legal por si debe ser extraditada o no a Estados Unidos. Allí los fiscales la acusan de ayudar a Huawei a evitar sanciones contra Irán.
