TEGUCIGALPA, HONDURAS. El tercer sábado del mes de junio de cada año se celebra en Honduras el «Día Nacional de la Baleada», un platillo típico y popular de la gastronomía catracha.
La baleada es uno de los alimentos más representativos de la cocina hondureña, en especial en la zona norte del país. Pero, este delicioso platillo «esconde un misterio» detrás de su origen.
Y ese misterio se responde en dos preguntas: ¿dónde se inventó la baleada? ¿Por qué se llama así?
Lea además: Periodista estadounidense causa furor al mencionar las baleadas en una transmisión
Origen de las tortillas de harina
Según la información que recogió el historiador Julio César Zepeda, las primeras compañías bananeras extranjeras y sus ejecutivos traían sus propios cocineros. La nacionalidad de la mayoría era India o de Pakistán.
Ellos cocinaban alimentos al estilo occidental por el origen de sus empleadores, pero también preparaban comida tradicionales como los Chapatis y el Naan, manifestaron.
De acuerdo con las investigaciones de Zepeda, los chapatis se compartieron a la población local de parte de estos cocineros extranjeros. La tortilla era resultado de las modificaciones a la receta con el paso del tiempo.
Estas modificaciones incluyen, pero al mismo tiempo no limitan el uso de la margarina en lugar de la mantequilla, o la adición de leche o leche de coco en lugar de agua. De esta manera aunque puede tener una influencia asiática, es un alimento netamente catracho, adaptado al paladar del hondureño, relatan conocedores.
Surgimiento de las baleadas
Existen varias historias y leyendas urbanas detrás del origen de la baleada catracha. Sin embargo, dentro de todas destaca una que es muy curiosa, pero no tiene ningún sustento histórico.
La historia es de una mujer en San Pedro Sula que vendía tortillas envueltas. Esta señora era reconocida por su deliciosa cocina. Al parecer, un día recibió disparos de bala, unos dicen que murió por las heridas, mientras que otros manifiestan que no fue nada grave y se recuperó pronto.
Entonces, al recuperarse volvió al puesto a vender las tortillas envueltas. Desde ese momento, los trabajadores dijeron «voy donde la baleada», es decir la mujer baleada que vendía las tortillas.
Existe una segunda historia
Otra historia del origen de este mítico platillo catracho viene de la ciudad de La Ceiba, en 1964. En ese entonces, a Teresa, una mujer de 20 años la abandonó su esposo y decidió solicitar un préstamo para comenzar con su negocio de vender tortillas para mantener a sus cinco hijos.
Este negocio de alimentos estaba ubicado cerca de la línea del ferrocarril donde el el tren transportaba a los empleados de la Standard Fruit Company, quienes rápidamente se convirtieron en clientes.
El platillo pronto se volvió en el favorito de los trabajadores de la compañía bananera. Los transeúntes y las personas que trabajaban en las cercanías, pero no tenía un nombre como negocio.
Un día, un cliente que estaba comiendo hizo un comentario divertido: “Los frijoles son balas, el queso es la pólvora y la tortilla es la pistola”, así que todos empezaron a llamarlos “baleadas”.
Tercera historia
Mientras tanto, otros dicen que el nombre se originó porque cuando la gente estaba mordiendo las tortillas. La presión de la picadura hacía que los frijoles “ardieran” por los lados de la tortilla. Muchos dijeron que actuaron a favor de las balas, así que comenzaron a llamar al nuevo plato “baleada”.
No cabe duda de que la historia sobre el origen de uno de los platillos más importantes de Honduras seguirá siendo un misterio. Pero, sin importar de donde venga, seguirá siendo una comida 100 % catracha, según varios hondureños.
? Suscríbete gratis a más información en nuestro WhatsApp haciendo clic en el enlace: http://bit.ly/2LotFF0
