TEGUCIGALPA, HONDURAS. El ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, informó que este martes se hará efectiva la extradición desde la República de El Salvador, del hondureño Fernando Suárez, acusado de varios delitos en medio del sonado caso de corrupción Pandora.
A través de su cuenta de X, el titular de Seguridad de Honduras indicó que la entrega de parte de las autoridades salvadoreñas será a eso de las 11:00 de la mañana en la aduana de El Amatillo, en el departamento de Valle.
Los encargados de recibir a Suárez en territorio serán agentes de la Policía Internacional (Interpol) de Honduras. Luego, según Sánchez lo estarían trasladando vía aérea a Tegucigalpa.
El hondureño llegará a la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales (DNFE), en la colonia 21 de Octubre de la capital. Allí se hará su presentación ante los medios de comunicación y luego lo remitirán a los juzgados competentes para su audiencia.
A Fernando Suárez se le acusa en Honduras de los delitos de uso de documentos públicos falsos, malversación de causales públicos, fraude, prevaricato y lavado de activos.
Mañana a las 11:am en El Amatillo, será entregado a Interpol Honduras por parte de autoridades salvadoreños, el señor Fernando Josué Suárez Ramírez, a quien se le señala responsable de la supuesta comisión de varios delitos. El mismo será trasladado vía aérea a Fuerzas Especiales… https://t.co/ohFzwBXAkb
— Gustavo Sanchez Velasquez (@hegusave) July 30, 2024
Captura en El Salvador
A Suárez lo capturaron en 2022 en El Salvador, cuando intentaba huir de la justicia hondureña. La acción tuvo lugar precisamente en el aeropuerto internacional de ese país, cuando trataba de tomar un vuelo con destino a España y que tendría escala en Panamá.
Según el expediente investigativo, el hondureño, quien es abogado de profesión, tenía el control de las ‘»Dibattista» y «Todos Somos Honduras». De la misma manera, fue el principal socio del exministro de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), Jacobo Regalado.
Las indagaciones de parte del Ministerio Público (MP) indicaron que Suárez se apoderó de manera fraudulenta de ambas fundaciones. Valiéndose de estos, desvió 282 millones de lempiras que estaban destinados a la SAG y para ello actuó con su apoderado legal. Los actos de corrupción datan del 2010-2013.
En esos años, Regalado y Fernando Suárez firmaron convenios que supuestamente tenía como propósito «mejorar» las condiciones de los productos agrícolas hondureños, a través de capacitaciones y proyectos. No obstante, nunca se destinó ni un lempira para ello.
Asimismo, las investigaciones señalan que el dinero en lugar de beneficiar a los campesinos, terminó en lujos personales de Suárez Ramírez. Entre éstos, muebles de oficina, gastos personales, pago de tarjetas de crédito y además emitió cheques para familiares y amigos.