TEGUCIGALPA, HONDURAS. En horas de esta tarde, un grupo de fiscales del Ministerio Público (MP) llegó de manera arbitraria a las oficinas de Cable Color ubicadas en la colonia Miramontes de Tegucigalpa, para realizar una inspección de la programación de ese medio de comunicación.
En ese sentido, la inspección duró más de dos horas. Ellos forman parte de los fiscales de las oficinas de la Fiscalía de delitos tributarios, la Fiscalía del Consumidor y de Propiedad Intelectual.
El grupo también llegó en compañia de miembros de la Policía Militar (PM) y de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
Los fiscales se presentaron de manera prepotente a las oficinas de la compañía. Después de ingresar, comenzaron a verificar los canales de televisión que ofrecen las cajas digitales de Cable Color.
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Hostigamiento y persecución
Los fiscales del MP revisaron a detalle cada canal, verificando la programación y contenido de cada uno.
Esa operación bien pudieron hacerla sin la arrogancia y prepotencia que mostraron los agentes que llegaron a Cable Color.
Reporteros de varios medios de comunicación trataron de consultar a los fiscales cuál era el propósito de esa operación, pero estos señalaron que no podían dar declaraciones.
Por la inusual forma de incursionar, se percibió que estas acciones son parte de una campaña de hostigamiento hacia la familia Rosenthal y sus compañías. Asimismo, contra los socios e inversionistas de estas empresas 100 por ciento hondureñas.
Cabe destacar que no es la primera vez que el MP realiza estas acciones sin justificación. De igual forma, nunca dan razón de ese tipo de «asaltos» a la empresa privada.
Cable Color invierte y genera más de 1,500 empleos directos e indirectos a nivel nacional desde hace más de una década.
