Redacción. El exjuez Marco Vallecillo fue ingresado nuevamente de emergencia a un hospital privado de la capital tras presentar complicaciones de salud.
El exfuncionario del Ministerio Público se encuentra en prisión desde 2024 por el delito de extorsión contra un testigo protegido y espera continuar con su proceso legal.
De acuerdo con medios locales, desde la mañana de este miércoles, el togado presentó fuertes dolores estomacales. Después de varias horas, el dolor se intensificó hasta requerir atención médica especializada.
Agentes penitenciarios trasladaron de emergencia al exjuez, quien también presentaba un sangrado. “Estoy bien, hermano”, fueron las únicas palabras de Vallecillo mientras ingresaba al centro asistencial, según reportaron los medios que cubrieron la noticia.
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Segunda hospitalización
Esta es la segunda vez que el exfuncionario debe acudir a la sala de emergencias de un hospital. El pasado 20 de marzo, presentó fuertes dolores en el pecho y dificultad para respirar, aunque fue dado de alta pocas horas después.
Según Raúl Suazo, apoderado legal de Vallecillo, estos episodios forman parte de evaluaciones psicológicas y psiquiátricas que indican que su estado de salud no es bueno.
Marco Vallecillo está recluido actualmente en la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales de la Policía Nacional, conocida como Los Cobras, ubicada en la colonia 21 de Octubre, Tegucigalpa.
Caso
Vallecillo extorsionó a un testigo protegido junto a Nelson Omar Sierra Flores, coimputado en el caso, según informó el Ministerio Público. La acusación sostiene que ambos amenazaron al testigo con que la Unidad Fiscal Especializada Contra las Redes de Corrupción (Uferco) interpusiera un requerimiento fiscal en su contra.
La denuncia detalla que Vallecillo y Sierra Flores ofrecieron al testigo una salida a su situación, prometiéndole excluirlo del caso, a cambio de que entregara tres millones de lempiras.
Igualmente habrían utilizado el nombre del fiscal general Johel Zelaya para intimidar al testigo. La investigación se inició cuando el testigo protegido denunció los hechos ante el Ministerio Público, lo que dio paso a la apertura de la causa penal.
El caso fue elevado a juicio oral y público, por lo que podría resultar en varios años de prisión.
