Redacción. Debido al mal estado en el equipo de esterilización, este viernes 3 de enero, el Hospital San Felipe ha anunciado la suspensión temporal de cirugías y cesáreas, generando preocupación entre los pacientes y el personal médico.
Melvin Funes, secretario general del Sindicato de Trabajadores del Hospital San Felipe, expresó su preocupación por la situación que afecta directamente la atención de pacientes.
Asimismo, destacó que esta problemática impacta especialmente en un área tan crítica como la maternidad, donde los recursos son fundamentales para garantizar una atención segura.
Funes destacó que el hospital tiene programadas cesáreas diarias, tanto las que se agendan con anticipación como las de emergencia. Según el sindicalista, la falta de equipo adecuado está impidiendo que entre 7 a 8 cesáreas se realicen cada día.
«Es un equipo esencial que necesitamos para realizar estas operaciones de manera segura. El no poder contar con él nos preocupa enormemente, tanto por el bienestar de las madres como por la efectividad de la atención», comentó Funes para HRN.
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El líder sindical también hizo un llamado a las autoridades sanitarias, pidiendo la colaboración de la ministra de Salud, Carla Paredes, y la viceministra, para que se socialice una solución con la dirección del hospital y las organizaciones pertinentes.
Funes enfatizó la urgencia de liberar el equipo en custodia, que, según él, ha retrasado gravemente las operaciones del hospital.
Falta de cirugías y cesáreas en el San Felipe
Respecto a las mujeres que llegan con indicios de necesitar cesárea, Funes indicó que probablemente serán trasladadas al Hospital Escuela para ser atendidas, ya que el Hospital San Felipe no tiene los recursos suficientes para cubrir esas emergencias en este momento.
El hospital, que cuenta con varios quirófanos, depende de un equipo esterilizado para continuar con sus procedimientos quirúrgicos. Sin este equipo en condiciones óptimas, la capacidad del centro asistencial para realizar intervenciones quirúrgicas se ve seriamente limitada.
Por lo tanto, esta crisis representa un obstáculo grave para el sistema de salud pública, afectando directamente la atención de los pacientes y la eficacia del servicio que se ofrece en el hospital.
