Redacción. Un informe de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), indica que la población hondureña sigue pagando la energía más cara de Centroamérica.
Según la investigación, los altos precios se deben a que se han realizado procesos de contratación de generación de energía eléctrica sin planificación, en condiciones de opacidad y escasa competitividad.
A través de una entrevista para HRN, Edgar Aguilar, especialista en energía de la ASJ, indicó los riesgos de volver a las «prácticas dañinas del pasado». Asimismo, se refirió a los difíciles procesos de compra con los que tiene que lidiar la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).
«La situación es preocupante, una licitación de 450 megawatts (MW) que necesita la ENEE desde hace 3 años, está estancada. Se retrasa más de lo que avanza», declaró.
El analista de la ASJ apunta que se encontraron diferencias entre 20 % y 62 % en los precios estipulados en contratos de generación otorgados a diferentes empresas, aun cuando se firmaron el mismo año y con tecnologías similares.
Otras irregularidades encontradas incluyen contrataciones directas con contratos aprobados por el Congreso Nacional.
Además, hallaron licitaciones iniciadas de forma tardía y sin competitividad, bases de licitación mal elaboradas, sin estudios o direccionadas; así como privilegios o diferencias entre bases de licitación, ofertas y contratos.
Poca capacidad
Estas condiciones provocan que los hondureños paguen la tarifa de energía eléctrica más alta de Centroamérica, con costos de generación por contrato, 45 % por arriba de los promedios internacionales más altos, según ASJ.
Por otra parte, el informe revela que la ENEE solo tiene bajo contrato el 29 % de la capacidad necesaria para cubrir la demanda máxima de energía eléctrica.
Esta falta de capacidad, no garantiza la disponibilidad de la energía ni continuidad del fluido eléctrico, aseguran analistas.
«Hicimos públicos 111 contratos de 215 que la ENEE ha suscrito para el estudio y análisis de los entes interesados», manifestó Aguilar.
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De igual manera, enfatizó que estas investigaciones no deberían ser trabajo de las organizaciones de Sociedad Civil, sin embargo, se ven obligados a publicarlo.
«Esto es algo que no debería de ser trabajo nuestro, pero lo hacemos para trabajar por la transparencia. Las autoridades son las responsables de brindar toda la información pertinente, históricamente nunca lo han hecho«, finalizó.
En ese sentido, ASJ recomendó a las autoridades de la ENEE seguir un plan para contratar potencia y energía con base en la demanda.
Finalmente, sugirió al ente energético lanzar la licitación pública internacional cinco años antes de que se necesite la generación. De igual manera, dar espacio para que ofertas presentadas garanticen buen servicio y buenos precios, cancelar un contrato si no se activa en el tiempo de estipulado y garantizar el pago oportuno por generación.
