La muerte de cinco migrantes hondureños en un accidente automovilístico el pasado jueves 27 de julio en la ciudad de Tabasco, México, ha causado dolor y luto a sus familiares, quienes han compartido su tristeza e historias.
Ana Aguirre, madre del joven Nelson Chávez de 17 años, quien murió en el incidente, recordó a su hijo como una persona de bien y luchadora. Además, señaló que tras la tragedia no hay nada que la consuele.
«Me dijo que en cualquier rato nos íbamos a ver y que iba a luchar por un nuevo futuro. Aquí él trabajaba y trabajaba y no podía ahorrar para seguir adelante. Me dijo que iría a luchar cinco años para ver si me puedo regresar y seguir con usted trabajando», relató Aguirre.
De igual manera, su hermana, Reina Sosa, comentó que Nelson tomó la decisión de salir del país en busca del «sueño americano» y cumplir todos sus anhelos.
«Él quería llegar a los Estados Unidos para cumplir sus sueños, y que en el nombre de Dios pronto iba a estar allá; eso fue lo último que me dijo», contó Sosa.
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Más pérdidas
De igual manera, quien sufre partida doble es Israel Maldonado, quien perdió a su hija María Maldonado y a su nieto de dos años, Ronald Maldonado.
De acuerdo con Israel, ambas víctimas tenían apenas ocho días de haber salido de su tierra natal en El Negrito, Yoro, con el objetivo de llegar a los Estados Unidos.
«Me dijo que al entrar a Estados Unidos iba a preocuparse para ver como podía hacer su casita y otras cositas en dos o tres años y luego regresarse a Honduras. Pero mire, no fue como ella pensó», señalo Maldonado.
«La gente hace la fuerza y agarra esos caminos, pero nunca hemos dicho que son caminos de vida, debido a la falta de apoyo de los gobiernos de turno», manifestó Isidro Maldonado, familiar de los hondureños.
Entre las víctimas también se encuentra la hondureña Sayra Mabel Hernández, quién según sus familiares, se vio obligada a salir del país al no encontrar trabajo.
