Tegucigalpa, Honduras. Al menos cuatro hondureños murieron en los últimos días en los centros de detención de migrantes en los Estados Unidos, así lo ratifica la Secretaría de Relaciones Exteriores de Asuntos Consulares y Migratorios.
Nelly Jeréz, subsecretaria de Relaciones Exteriores, relató el caso de un joven detenido por la patrulla fronteriza. Luego de su detención, las autoridades informaron que apareció muerto en una cárcel para migrantes.
La información que manejan es que al parecer hubo un problema interno y tiene trece orificios de bala, informó Jeréz. Asimismo, advirtió que están investigando los hechos, debido a las dudosas circunstancias en que se suscitan los casos.
No obstante, a mediados de mayo surgió el cuarto caso; un hondureño perdió la vida en uno de estos centros estadounidenses. El nuevo caso que mantiene a las autoridades investigando. La víctima se trata de Marco Antonio Múñoz, de 39 años.
Múñoz cruzó la frontera estadounidense por Texas el 11 de mayo de 2018 con su esposa y su hijo de 3 años. Un vocero de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU., dijo en una declaración que Múñoz fue detenido por agentes de la Patrulla Fronteriza.
Al parecer, él intentó ingresar ilegalmente a Estados Unidos y que se le llevó al centro de detención cercano al río Bravo. Durante su estancia en el centro de detención, las autoridades de Aduana dijeron que “se volvió problemático y agresivo”.
Por lo que lo movieron para que pasara la noche en una cárcel en el condado Starr, en Texas. Aproximadamente a unos 65 kilómetros al oeste del centro de detención.
No hubo ninguna consideración de tipo humanitario
Ricardo Puerta, experto en el tema de migración, indicó que “pasar una frontera sin documentación no es un delito». Aseguró que los indocumentados que intentar cruzar al país americano cometen una falta administrativa solamente.
Por lo tanto, a la persona no se le puede llevar presa por una falta administrativa, continuó.
Un informe público brindado por el fiscal general de Texas, dice que Múñoz, de 39 años, ingresó a la cárcel la noche del 12 de mayo. Él se mostraba “agresivo y no seguía las indicaciones” y comenzó una riña con un oficial de detenciones.
Durante la noche, los oficiales verificaron cada treinta minutos que se encontrara bien, menciona el informe. Sin embargo, durante el turno matutino, otros oficiales encontraron a Múñoz muerto en el piso.
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Ricardo Puerta manifestó que estas son situaciones que se deben atender por razones humanitarias. “Lo primero que tenían que haber hecho es sacarlo y llevarlo a un psiquiatra, a un psicólogo por lo menos para darle un poco de terapia”.
Además explicó que dejarlo solo en una celda, sobre todo si está violento, puede ocasionarle daños. “Lo que no hicieron fue llevarlo a una corte de migración. Esa es una condicional que a lo mejor cambia el caso”, asimiló Puerta.
Ambiente que está fomentando Trump
«Lo que está buscando son votos para las elecciones del cinco de noviembre», expresó Puerta. También dijo que él quiere proyectarse como un ejecutivo fuerte con su política de “Tolerancia Cero”.
«Él se está vendiendo como el superman de la anti migración sobre todo de la ilegal», concluyó. A raíz de los casos antes mencionados se comprueba que la pollita de Donald Trump está siendo acatada por autoridades de migración.
Defensores de DDHH reclaman al Estado de Honduras
Por otra parte, Itzmania Platero, defensora de los Derechos Humanos, declaró que las instituciones de Honduras no colaboran en nada con los migrantes.
“El programa de testigo protegido es una farsa. No solo porque yo lo digo sino porque lo hemos vivido con las víctimas”, denunció Platero. Ninguna organización defensora de Honduras está ayudando a los familiares allá, aseveró.
Más de 40 mil personas se acercaron al Comisionado Nacional de los Derechos Humanos; todos ellos piden ayuda en el tema de asilo o refugio, ya que afirman ser perseguidas.
¿Política de «Cero Tolerancia»?
La administración del presidente Trump intensificará las operaciones a través de Estados Unidos para buscar inmigrantes. Del mismo modo, las autoridades están autorizadas para detener a los indocumentados.
Esto forma parte de la nueva política de «Cero Tolerancia» para quienes lograron burlar los filtros fronterizos. Según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) esta política podría llevar a la separación de familias detenidas en la frontera.
De igual manera, busca criminalizar lo que, como máximo, debería ser una falta administrativa: la entrada o estadía irregular en EE.UU. Por lo que el ACNUDH pide al gobierno de Trump que ponga fin a la política que atenta contra la vida de muchos.
La política anunciada señala que se enjuiciará al 100 por ciento de los inmigrantes que crucen la frontera de manera ilegal.
