Redacción. La comunidad hondureña en Estados Unidos enfrenta una creciente preocupación ante el posible retorno de Donald Trump a la presidencia, pues teme la implementación de políticas antimigrantes que puedan afectar su estatus en el país. Esta inquietud se ve agravada por la percepción de que las decisiones del actual gobierno hondureño han obstaculizado los acercamientos y beneficios para los connacionales en el extranjero.
Recientemente, trascendió que la postura de Trump y su gabinete sería eliminar el Estatus de Protección Temporal (TPS). Esta medida afectaría a miles de hondureños que cuentan con el beneficio e incrementando el riesgo de deportaciones.
Actualmente, el TPS está vigente hasta el 5 de julio de 2025, tras el anuncio en 2023 del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) sobre su extensión en bloque, que incluyó a Honduras, El Salvador y Nicaragua, por un período adicional de 18 meses.
Es importante resaltar que la vigencia de esta medida migratoria es una orden ejecutiva. Esto significa que el presidente en turno, mediante informes del DHS, tomará la decisión de continuar o no otorgando el beneficio a los migrantes.
En ese sentido, la diáspora hondureña sostiene que las decisiones en la política internacional, las nuevas relaciones del actual gobierno hondureño y la falta de interés por la comunidad migrante han dificultado y tensionado los diálogos entre naciones.
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Abandono
El presidente de la Fundación 15 de Septiembre, Juan Flores, afirmó que los hondureños han expresado su preocupación por el futuro del TPS y su descontento con las acciones gubernamentales.
«Todos los que hemos consultado y con quienes hemos tenido contacto en la diáspora están en pánico, porque la mayoría están sin estatus migratorio en Estados Unidos. Lo que pueda hacer el gobierno de la presidenta Castro con la administración Biden prácticamente es nulo; ya pasaron tres años. Por ese motivo, nosotros estamos teniendo reuniones con senadores y congresistas, demócratas y republicanos, exponiendo la situación», dijo.
Agregó que «recientemente congresistas y senadores han hecho conferencias de prensa pidiendo la protección para Nicaragua y El Salvador, incluso Ecuador, pero Honduras está excluida. Esto nos da un claro mensaje de que no está en los planes del presidente Biden, porque hay una situación de relaciones no fuertes con el gobierno de (Xiomara) Castro».
Flores señaló que las relaciones de Estados Unidos con Honduras se han debilitado por la alianza de este último con China y el apoyo a la reelección de Nicolás Maduro, tildada de fraude en Venezuela y por la comunidad internacional. Además, indicó que la suspensión del tratado de extradición será uno de los puntos de quiebre en la relación con Trump. «Eso nos ha perjudicado como migrantes y hondureños, porque hay una relación estrecha», afirmó.
Futuro
Flores, por otra parte, expuso que están molestos con el embajador de Honduras en Washington, Javier Bu, debido a que no ha tenido acercamiento con la comunidad hondureña para tomar acciones ante la posible eliminación del TPS.
«En una de las reuniones nos preocupó mucho que el tema del TPS quedaría en manos de Trump. Esta información se la hicieron saber al embajador de Honduras en Washington, Javier Bu Soto. Lo que nos ha sorprendido y molestado es que (él) no ha hecho ningún comunicado ni advertencia a los líderes de organizaciones comunitarias, para que tomemos acciones ante esta situación que se nos planteó», señaló.
El representante de los migrantes hondureños dijo que solo les queda «defenderse solos» ante la falta de apoyo de la actual administración gubernamental en Honduras.
«Los republicanos saben que en Honduras hay un problema muy serio. Estamos haciéndoles saber que la diáspora es víctima de este y los gobiernos anteriores. Necesitamos el apoyo para no ser deportados a Honduras», concluyó Flores.
Reunión
Por otra parte, el pasado 24 de diciembre, el canciller de Honduras, Enrique Reina, informó que sostuvo una reunión virtual con el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas. Según reveló, tocaron temas de migración y seguridad.
«Intercambiamos puntos de vista sobre los importantes logros y avances de la relación bilateral con los Estados Unidos en el tema migratorio y de seguridad. Especialmente subrayamos la visita de la presidenta a la frontera sur y el trabajo sobre menores no acompañados», indicó.
En su cuenta de X, Reina agregó: «nos referimos a la reducción del número de migrantes hondureños que han ingresado a los Estados Unidos, los programas de migración regular temporal y la importancia del TPS».
¿Qué hacer?
Sobre el tema, la abogada experta en migración, Marcela Caro, recomendó a los hondureños comenzar a cambiar su estatus a tiempo.
«Los que tienen TPS, tienen que renovar en julio de 2025. Mientras no salga algo formal del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), les recomiendo que, si tienen hijos de 21 años, hagan la petición para ser residentes», explicó.
Asimismo, recomendó a los hondureños casados con una persona ciudadana estadounidense, hacer la petición para obtener la residencia permanente; misma a la que pueden aplicar los tepesianos.
Caro detalló que aquellos con más de cuatro o cinco años en Estados Unidos pueden reabrir casos de asilo, fortaleciendo la documentación y los argumentos.
Otra de las recomendaciones de la togada es que, si no se extiende el TPS, pueden presentar apelaciones ante una corte federal. «Los procesos judiciales pueden ser largos, pero es crucial hacerlos con anticipación y no en el último momento», explicó.
Caro advirtió que también pueden resultar afectados los jóvenes amparados bajo el programa DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia). La abogada les recomendó estar atentos a posibles cambios en sus beneficios como «Dreamers».
La comunidad hondureña urge de acciones y coordinación para proteger sus derechos y garantizar su estabilidad frente a posibles cambios migratorios a partir del 20 de enero del 2025, cuando tome las silla presidencial Donald Trump.
