Redacción. Medios de comunicación mexicanos dieron a conocer que un grupo de al menos 200 hondureños pidió asistencia consular en México tras abandonar la caravana de migrantes que había salido de Chiapas con destino a Tapachula para intentar llegar a Estados Unidos.
De acuerdo con el Diario del Sur, los migrantes habían recorrido varios kilómetros por la carretera Costera de Chiapas cuando decidieron desistir y pedir ayuda. Solicitaron apoyo al consulado hondureño en Tapachula y al Instituto Nacional de Migración (INM).
Los hondureños se reunieron con el cónsul Elmer Misael Leiva Cortés y le expresaron que se retiraron de la caravana debido al cansancio, los riesgos y las amenazas de ataque que recibieron.
«En el camino nos asaltaron, nos quitaron el dinero y, de los 200 migrantes que íbamos, ya no queda nadie», lamentó uno de los hondureños que habló con el Diario del Sur.
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Hondureño migrante
El hondureño migrante también reveló que viajaba con su hija de siete años, quien salió de su país tras el asesinato de su hermano. Asimismo, dijo que «muchos se desintegraron (migrantes) por el miedo a los asaltos y secuestros, especialmente aquellos que viajaban con niños».
En ese contexto, aseguró que la caravana avanzaba entre 30 y 34 kilómetros diarios y que tuvo que cargar a su hija ante el cansancio y las altas temperaturas. Además, dejó atrás muchas de sus pertenencias para poder proteger a su hija de los peligros que enfrentaban.
Finalmente, el hondureño hizo un llamado a sus compatriotas para evitar viajar en caravanas debido a los riesgos asociados. Entre ellos: atropellos, violaciones, secuestros y asaltos.
A pesar de la desintegración de la caravana, algunos migrantes continúan buscando alternativas para ayudar a sus familias. Es decir, consideran opciones dentro de México en lugar de dirigirse a los Estados Unidos.
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