REDACCIÓN. La Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV) logró una sentencia condenatoria de 15 años de reclusión en contra de Luis Anderson Medina Mejía, quien admitió haber asesinado de manera violenta a su propio tío, Darwin Gerardo Medina Ortega.
El crimen ocurrió el pasado 7 de diciembre de 2024, a tempranas horas de la mañana, aproximadamente a las 7:00 a.m., en la colonia San Francisco, en un sector conocido como el barrio Kennedy, en la capital hondureña.
De acuerdo con las investigaciones del Ministerio Público, ese día se suscitó una acalorada discusión entre el ahora condenado y su tío. En medio del altercado, Medina Mejía atacó con violencia a la víctima, lo que generó la intervención de otro familiar, quien logró separarlos. Sin embargo, el conflicto no terminó ahí.

Darwin Medina, al percibir la creciente agresividad de su sobrino, decidió resguardarse en su habitación ubicada en la misma vivienda. Quería proteger su vida. No obstante, pocos minutos después, Luis Anderson corrió hacia la habitación donde se refugiaba su tío. Utilizó un encendedor y le prendió fuego a una cobija dentro del cuarto.
El fuego se propagó rápidamente y, pese a los esfuerzos por sofocarlo, no fue posible controlar las llamas. Testigos relataron que al escuchar los gritos desgarradores de la víctima, intentaron intervenir, pero el cuarto ya estaba envuelto en llamas.
Personal forense confirmó que Darwin Gerardo Medina Ortega falleció a causa de fractura térmica, es decir, su cuerpo fue completamente calcinado, provocándole la muerte.
Ante la contundencia de las pruebas presentadas por la Fiscalía, el acusado decidió someterse a un procedimiento abreviado, figura legal mediante la cual admitió su responsabilidad en los hechos, logrando así una reducción en la pena.