Redacción. La Policía Nacional de Honduras, a través de la Dirección Nacional de Servicios Policiales Fronterizos (DNSPF), capturó a un ciudadano hondureño de 36 años. El sujeto era requerido por la justicia desde 2021.
La detención ocurrió durante un operativo binacional de control y seguridad fronteriza.
La acción se realizó en coordinación con la Oficina Central Nacional de INTERPOL en Honduras. También, contó con el apoyo de INTERPOL Nicaragua.
El detenido, originario de Choluteca, había salido del país rumbo a Nicaragua. Su objetivo era evadir la justicia. Sin embargo, las autoridades migratorias nicaragüenses lo registraron. Al verificar su información a nivel internacional, confirmaron que tenía una orden de captura vigente.
Dicha orden fue emitida por el Juzgado de Letras de la Sección Judicial de Choluteca. La fecha de emisión fue el 14 de enero de 2021. Se le acusa del delito de portación ilegal de arma de fuego de uso comercial. Este ilícito atenta contra la seguridad interior del Estado.

Pruebas
Según las investigaciones, el detenido fue sorprendido portando un arma sin permisos. Esto representaba un riesgo para el orden público y la seguridad nacional.
La captura se concretó en la frontera de El Guasaule. Fue posible gracias a la coordinación entre los cuerpos policiales de Honduras y Nicaragua.
Una vez bajo custodia, las autoridades hondureñas lo trasladaron a dependencias policiales. Ahí continuará con su proceso legal.
De acuerdo con la orden judicial, el detenido deberá comparecer ante el tribunal que lo requiere. Esto debe ocurrir en un plazo máximo de 24 horas. En ese momento se definirá su situación legal.

En Honduras, intentar evadir la justicia puede conllevar sanciones que varían según la gravedad del delito y las circunstancias del caso. Por lo general, estas incluyen penas de prisión, multas, o una combinación de ambas.