REDACCIÓN. Santos Rodríguez, un hombre de San Marcos, Ocotepeque, ha demostrado que no hay límites cuando se trata de dar lo mejor por sus seres queridos. A pesar de haber perdido una mano y una pierna, él se dedica a pintar casas en su comunidad y, además, se hace cargo de vender dulces en la calle para sacar adelante a sus hijos.
A finales de noviembre, Santos Rodríguez se hizo viral al acompañar a su hijo, Gustavo Adolfo Santos Rivera, a recoger su diploma de noveno grado. Sin muletas ni silla de ruedas, caminó por el pasillo de graduados, un acto que conmovió a muchos y que refleja su amor incondicional por su hijo.
En una entrevista con Tvsanmarcoshn, don Santos compartió su filosofía de vida, afirmando que nada es imposible si se trata de darle lo mejor a sus hijos. Gracias a su esfuerzo, también ha podido desarrollar su habilidad en la pintura, un oficio que realiza con mucha dedicación y cariño.
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Recientemente, Canal 16 Ocotepeque compartió un video que muestra su talento en la pintura, lo que ha recibido elogios y admiración de la comunidad. Para aquellos interesados en contratarlo, se ha proporcionado el número +504-97017-209.
La historia de Santos Rodríguez es un claro ejemplo de perseverancia y valentía. En redes sociales, varios usuarios han elogiado su trabajo y esfuerzo, destacando la importancia de reconocer y apoyar a personas como él. «Para aquellos que solo pasan diciendo que no hay trabajo, miren a esta persona. Para él no hay límites», comentó uno de los usuarios. Otro más agregó: «Es de admirar a este héroe, que siempre trabaja sin pedir. Su esfuerzo merece ser reconocido.»
Este hombre ejemplar nos recuerda que, a pesar de las dificultades, con determinación y trabajo arduo, todo es posible.
