Redacción. Un ciudadano hondureño, cuya identidad no fue revelada, fue deportado de Estados Unidos a pesar de ser residente legal.
El compatriota llegó al país norteamericano en 2015 de manera ilegal, buscando asilo tras afirmar que su vida estaba en peligro en Honduras debido a las amenazas de bandas criminales.
Este hondureño se presentó a todas las audiencias y logró ganar su caso de asilo, por lo que posteriormente obtuvo la residencia permanente. Sin embargo, la nostalgia y el deseo de reunirse con su familia lo llevaron a tomar una decisión arriesgada.
A pesar de que su abogado le había advertido que no debía regresar a Honduras porque supuestamente su vida corría peligro en ese país, el hondureño ideó un plan para visitar a su familia sin alertar a las autoridades migratorias.
Decidió volar desde Estados Unidos hacia Guatemala y, desde allí, cruzar la frontera hacia Honduras por tierra. Durante su estancia en Honduras, el catracho disfrutó de un tiempo con sus seres queridos, convencido de que su estrategia había funcionado.
El fin del sueño americano
Sin embargo, al regresar a Estados Unidos, su suerte cambió. En el aeropuerto, los agentes de Migración notaron algo sospechoso y lo sometieron a un interrogatorio. Le solicitaron que entregara su celular, donde encontraron fotos que confirmaban su presencia en Honduras. Los agentes concluyeron que el hondureño había mentido en la corte, donde aseguró que había migrado por razones de seguridad.
Los agentes, entonces, detuvieron al hondureño y llevaron a cabo su deportación y la prohibición de regresar a Estados Unidos.
Carlos Eduardo Espina, creador de contenido, compartió esta historia a través de TikTok con el objetivo de advertir a otros que pudieran estar en situaciones similares. El influencer aconsejó: «Si obtienes tu residencia a través del asilo, nunca regreses a tu país de origen y no subestimes a Migración».