Hondureño que perdió extremidades en “La Bestia”, está al borde de la indigencia

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Hondureño perdió extremidades
Pese a su discapacidad y falta de recursos económicos, el hondureño está ayudando a otros.

ESTADIS UNIDOS. José Luis Hernández, un hondureño que perdió dos extremidades de su cuerpo hace 12 años, cuando decidió emigrar a los Estados Unidos, en busca de cumplir el «sueño americano«.

Con tan solo 18 años de edad, José Luis en su paso como migrante, decidió abordar el tren conocido como “La Bestia”, en México. Eso, sin saber que un pequeño descuido repercutiría permanentemente en su vida.

El migrante, cuenta que el viaje es cansado y largo; debido a eso se quedó dormido y cayó a las vías y el tren le pasó sobre sus piernas, provocando que perdiera sus extremidades.

De el hecho han transcurrido 12 años, actualmente, José Luis tiene 30 años de edad y está obligado a usar una prótesis de pierna.

Situación económica crítica debido a la COVID-19

Hernández declaró en una entrevista a un medio internacional, que se encuentra a punto de caer en la indigencia. Lo anterior, a consecuencia de la problemática que está dejando la pandemia, ya que no cuenta con un empleo, ni medios para sostenerse y costear sus necesidades básicas.

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A su vez, explicó que ante la crisis sanitaria, aqueja de muchos menesteres que no puede suplir, debido a su crítica situación económica que lo ha embargado en los últimos meses.

Perdió extremidades en «La Bestia»

El joven perdió una pierna, un brazo y parte de una mano; pese a su juventud y vigor, se convirtió en una cifra más que se suma a las víctimas del famoso tren mexicano que ha cobrado miles de vidas de migrantes en los últimos años.

Ni siquiera pude llorar por todos los golpes que recibí en mi cara”, lamentó, en una entrevista realizada por Univisión Noticias.

José Luis ayuda a otros migrantes discapacitados

El hondureño, ahora mismo reside en Los Ángeles y se encuentra en proceso de asilo político con el país norteamericano. Pero, no ha dejado de seguir luchando y mientras está a la espera, ayuda a otros indocumentados con discapacidad.

Su situación de asilo en los Estados Unidos, es sinónimo de preocupación para él; pese a esto, decidió fundar una organización para migrantes indocumentados y discapacitados.

“Para nosotros los migrantes discapacitados no existe ningún tipo de beneficio, somos tratados como cualquier migrante indocumentado”, dijo.

El condado de Los Ángeles se comprometió a ayudarlos, pero José Luis junto con los miembros de la organización siguen demandando ayuda. Esto, tras declarar que la están pasando muy mal, debido a las consecuencias que ha traído consigo la Covid-19, enfermedad que los dejó sin trabajo y recursos para sostenerse.


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