Redacción. Por haber abusado y violentado sexualmente a una persona en los Estados Unidos, un ciudadano hondureño enfrenta una condena de hasta 80 años de prisión.
El hondureño Carlos Alberto Sosa Orellana fue capturado por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en Washington D.C.
El caso ha conmocionado tanto a la comunidad hondureña como a la estadounidense debido a la gravedad del delito. Sosa Orellana es uno de los 815 «peores» migrantes capturados el 4 de febrero en varios estados del país norteamericano, tras las masivas redadas ordenadas por el presidente Donald Trump.
Según los informes, al hondureño lo arrestaron tras una investigación exhaustiva, que incluyó entrevistas con testigos y pruebas forenses.
De acuerdo con las leyes estadounidenses, el delito de violación conlleva sanciones severas, especialmente cuando la víctima es menor de edad.
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Delito de abuso sexual en EEUU
El acusado se enfrenta a múltiples cargos que podrían resultar en una larga sentencia de cárcel, de hasta 80 años, una pena que refleja la seriedad con la que se consideran este tipo de crímenes en EE.UU.
Dicho caso ha generado una amplia cobertura mediática, no solo por la gravedad del crimen, sino también por las implicaciones para la comunidad migrante hondureña en los Estados Unidos. En ese país, la mayoría de catrachos se encuentra en situaciones de vulnerabilidad y enfrenta dificultades adicionales dentro del sistema legal estadounidense.
El juicio continúa, y se espera que en los próximos días se presenten más detalles sobre el caso. Mientras tanto, el acusado permanece detenido a la espera de la sentencia final.