Redacción. Entre lágrimas e impotencia, un padre de familia denunció al personal del Hospital Mario Catarino Rivas en San Pedro Sula (Cortés), afirmando que su hija de cinco años falleció mientras el equipo médico presuntamente veía un partido de fútbol.
Según la denuncia del hondureño, su hija permanecía hospitalizada en el centro asistencial por problemas renales y, al parecer, habría muerto por un ataque al corazón mientras los médicos «miraban el partido entre Olimpia y el Inter Miami» el sábado por la noche.
«Miren a estos supuestos médicos, viendo un partido… observando a ese jugador que acaba de llegar a Honduras. Acaban de matar a mi hija en el Hospital Mario Catarino Rivas por estar mirando un maldito partido. No comentan el error de traer a sus hijos aquí», reveló el padre de la menor fallecida en un video que circula en redes sociales.
La denuncia de este padre de familia es una acusación directa contra un sistema de salud que, una vez más, parece fallar en su deber fundamental: salvar vidas, según diversas organizaciones de derechos humanos.
Trágico desenlace
El padre de familia dijo a un medio local que su hija comenzó a presentar complicaciones, pero no recibió atención inmediata. Al percatarse de la gravedad de la situación, el personal reaccionó demasiado tarde.
«¿Cómo es posible que se pierda una vida por ver un partido? No se trata de un descuido cualquiera, se trata de la vida de una niña», lamentó.
La familia exige respuestas y justicia. ¿Hubo negligencia? ¿Por qué no se actuó a tiempo? Son preguntas que sólo una investigación sobre el caso puede responder, pero ninguna respuesta, ninguna disculpa, traerá de vuelta a la niña.
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El caso ha generado indignación en las redes sociales y entre la población hondureña, quienes cuestionaron las condiciones en los hospitales públicos y la responsabilidad del personal médico en el país.
Para este padre, sin embargo, únicamente queda el vacío insoportable de la pérdida. «Me la mataron», repitió, mientras su dolor se convierte en un grito de auxilio para que ninguna otra familia tenga que vivir la misma tragedia.