Redacción. El hondureño Ronaldo Santos confesó el domingo que le quitó la vida a un hombre que supuestamente pretendía a su esposa en el departamento de Cortés, zona norte de Honduras.
«Se me pasó la mano», dijo Santos tras confesar que había asesinado a un hombre identificado como Marlon Campos, de 30 años, en un balneario del sector de Río Arriba, en el municipio de Puerto Cortés.
Información preliminar establece que el sospechoso llegó a una posta policial de Puerto Cortés para dar la cara por el crimen que había cometido. Se supone que actuó desde «los celos», ya que el ahora occiso intentó enamorar a su pareja en varias ocasiones.
«Él iba a mi casa a enamorar a mi mujer; ella me lo comentó. Se me pasó la mano», afirmó Santos, quien no mostró remordimiento al justificar el crimen. Asimismo, aseveró que desde hace varios días había tenido discusiones con Campos. Pero fue el pasado domingo que lo apuñaló hasta quitarle la vida.
Luego de su declaración, la autoridad policial lo detuvo y será entregado a los tribunales para que enfrente la justicia.
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Violencia en Honduras
La violencia de género, los conflictos por la tierra y la impunidad son algunos de los desafíos de derechos humanos más graves de Honduras, destaca un reporte de Naciones Unidas.
Para que el Estado pueda asegurar un entorno seguro y libre de crimen organizado, necesita los recursos y políticas necesarios. Se deben abordar las enormes desigualdades en el país, los flujos financieros ilícitos, impuestos y corrupción, recomienda Volker Türk, alto comisionado de la Naciones Unidas.
«Insto a Honduras a que adopte medidas para garantizar transparencia y rendición de cuentas, incluidas aquellas para fortalecer el Poder Judicial, el Ministerio Público y otras instituciones nacionales claves contra la corrupción, y garantizar su independencia», agregó.