Un total de 15 mujeres hondureñas que residen en España han perdido su trabajo por abusar del uso de la aplicación de TikTok mientras realizan su trabajo cuidando a los adultos mayores.
Esa información la dio a conocer Julio Tróchez, presidente de la Asociación de Hondureños Solidarios en Barcelona (Hondusol). Según comentó, se comunican varias catrachas exponiendo su caso que han perdido su trabajo por la misma razón.
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Usar TikTok: prohibición en España
De acuerdo a lo manifestado por Tróchez, la Ley de Protección de Datos en España prohíbe subir fotos o videos de una persona de la tercera edad sin su consentimiento.
«Nuestras compatriotas están cometiendo un grave error por el simple hecho de desconocer las leyes de ese país», lamentó. Además, detalló que la cultura en España es muy distinta a la que se vive en América, incluso en Estados Unidos.
«Tristemente las hondureñas en España pierden su empleo por un momento de alegría o aburrimiento principalmente ya que la mayoría usa TikTok por eso», aseveró Tróchez.
En consecuencia, citando el Código Penal de España, el artículo 197 señala que las penas para el delito de vulneración de intimidad de otra persona sin su consentimiento se condena de 1 a 4 años de cárcel.
Recomendaciones del presidente de Hondusol
Ante ese fenómeno que está acabando con el empleo de las hondureñas en España, recomendó a las demás que todavía conservan su trabajo a que inviertan tiempo en algo productivo como un nuevo idioma.
«La moda las está afectando, está bien que usen la aplicación, pero que lo hagan fuera de las horas laborales», especificó Tróchez.
Por otro lado, mencionó que las hondureñas que pierden su empleo en España por estar en TikTok no deben dejar que siga pasando ya que puede generar un mal prestigio de las catrachas.
«Eso puede desencadenar que cuando otras compatriotas soliciten trabajo, no sean contratadas porque no cumplen con su labor», enfatizó.
El caso de una hondureña afectada
Mediante sus redes sociales, Julio Tróchez hizo una publicación con respecto al caso particular de una catracha. «Yo he subido videos al TikTok desde hace un año, no sé como mis jefes vieron los videos que salgo con la abuela y me despidieron», comentó la hondureña en un chat con Tróchez.
Asimismo, la catracha le explica que es penada por vulnerar la intimidad de otra persona sin su consentimiento y su abogado le dijo que podía ir a prisión.
«Cuando vi tus advertencias, Julio debí borrar todo y dejar de hacer eso, pero no hice caso, ahora debo afrontar las consecuencias», acotó la hondureña.
Por último, le pide al presidente de Hondusol que comparta su mala experiencia para que no pase a otras hondureñas y queden con antecedentes penales.
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