TEGUCIGALPA. Este domingo se festeja en Honduras el Día de la Madre. Esta celebración habitualmente se asocia a un buen número de elementos positivos: reuniones familiares, regalos, festejos… Sin embargo, hay mamás que han sido testigos de la muerte de sus hijos y la fecha reabre sus heridas.
Madres claman por justicia
En el país, han pasado casos en los que, la criminalidad y la perversidad arrebataron los más sagrado para muchas mujeres, sus hijos.
Norma Rodríguez, Julieta Castellanos, Tatiana Collier, Erika Melgares y Karina Chinchilla, son solo algunas de las madres que fueron víctimas de la maldad humana, ya que sus hijos fueron asesinados o desaparecieron.
En el caso de Rodríguez, ella pide justicia por el feminicidio de su hija, mientras tanto Chinchilla y Melgares siguen buscado a sus hijos Enoc y Angie, quienes un día desaparecieron sin dejar rastros.
Enoc, el niño que desapareció sin dejar rastros
En el 2019, tanto Karina como Enoc vivían en España, pero a finales de ese año, la madre permitió que el pequeño viajara a Honduras para que pasara el Fin de Año con sus abuelos.
Enoc llegó al país, por unos días disfrutó de sus vacaciones con sus seres queridos, mientras Karina se quedó en Europa.
Sin embargo, en los primeros días de diciembre unos hombres fuertemente armados ingresaron a la casa, donde estaba el niño, ubicada en Tela, Atlántida. Al ingresar a la vivienda, mataron al abuelo del infante, lo mismo ocurrió con la niñera y un tío de Enoc.
Ante la masacre, las autoridades llegaron a la casa, donde encontraron los tres cadáveres, pero el menor no estaba por ningún lado.
Desde ese día, se han hecho miles de operativos en zonas aledañas y en otros sectores para dar con el paradero del niño, pero hasta la fecha, no se tiene ninguna pista de qué pasó con Enoc.
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Keyla, la mataron en una posta policial
Keyla Patricia Martínez Rodríguez, de 26 años de edad, murió la madrugada del domingo 7 de febrero del 2021 en una celda policial, de la estación ubicada en la ciudad de La Esperanza, Intibucá.
Eso se dio luego de que la detuvieron junto a un amigo médico por circular en horario de toque de queda, en el marco de las restricciones por la emergencia del COVID-19.
Luego de su misteriosa muerte, la Policía Nacional informó que a Keyla la detuvieron por «escándalo público» y que tras su detención ella había intentado quitarse la vida por asfixia dentro de la celda, y en un intento de salvarle la vida, agentes la llevaron a un hospital, en donde médicos la declararon muerta.
Tras un proceso de investigación y análisis forense se determinó que a Keyla la asfixiaron y se ordenó la detención de los policías que estaban de turno ese noche.
Aunque ya hay un sospechoso de haber participado en la muerte de la joven, la madre de Keyla, doña Norma, sigue exigiendo justicia para su hija y que sean atrapados todos los que participaron en ese crimen.
Carlos Collier, lo mataron sus «amigos»
El 11 de octubre de 2017, Carlos Emilio Collier, de 20 años de edad, fue encontrado muerto en un basurero cerca de la colonia Río Grande, al sur de Tegucigalpa.
Según los informes del caso, Collier se encontraba departiendo con 5 amigos cuando empezó a discutir con Carlos Alvarenga, quien en un determinado momento sacó una pistola y le disparó en varias ocasiones.
Temiendo ir a la cárcel, los «amigos» de Carlos lo dejaron tirado en un basurero y luego se fueron a sus casas.
Sin embargo, la justicia encontró las suficientes pruebas para sentenciar a los «amigos» de Collier.
A Alvarenga se le condenó a 16 años de prisión por el delito de homicidio, mientras que los otros cuatro «amigos», recibieron una pena de seis meses de cárcel por encubrimiento del homicidio.
Desde la muerte de su hijo, la madre de Carlos, Tatiana Collier, pasa recordando lo mucho que extraña a su hijo.
Secuestraron a su hijo y luego apareció muerto
En octubre del 2011, el hijo de la exrectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos, fue secuestrado y poco después su cuerpo sin vida fue encontrado en el kilómetro 8 de la carretera que conduce al sur del país.
Rafael Alejandro Vargas Castellanos, de 22 años, era el nombre del hijo de la exrectora de la UNAH.
El caso causó conmoción en todo Honduras, pero en el 2014 se supo que en el asesinato del hijo de Castellanos, habían participado 4 ex agentes policiales.
Ese mismo año, a los involucrados se les sentenció a más de 40 años de prisión por el homicidio de Vargas Castellanos.
Angie, se subió a una moto acuática y desapareció
Angie Peña, de 22 años, desapareció el pasado 1 de enero del 2022, mientras disfrutaba de unas vacaciones con sus familiares en Roatán.
Minutos más tarde, la hermana de Angie se percató que no regresaba, por lo que alertó a los padres y comenzaron a buscarla. Desde ese entonces a la joven se ha buscado por cielo, mar y tierra.
La desaparición de su hija, ha causado un gran golpe en la vida de su madre, Erika Melgares, pero ella asegura que como familia seguirán buscándola.
«Sigamos orando, yo dentro de mi corazón siento que mi hija está viva, que sigamos orando y también gracias a las personas que han actuado con un buen corazón», confesó la señora.
Han pasado más de 4 meses desde la desaparición de Angie Peña y hasta la fecha no se sabe qué pudo haber ocurrido con ella.
Seguramente, estas hondureñas mantienen intacto el amor hacia sus hijos, a pesar de las duras circunstancias de sus casos, porque «el amor de una madre no contempla lo imposible; es eterno».
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