Redacción. Una migrante hondureña y su pequeño hijo de 10 años perdieron la vida mientras intentaban cruzar las aguas del río Bravo, en la frontera entre México y Estados Unidos (EEUU).
Los fallecidos fueron identificados como Jeferson Ramón Orellana Castro, de 10 años de edad, y su madre, María Yesenia Castro Pérez, de 26. Ambos originarios de San Andrés, Lempira.
El vicecanciller de asuntos migratorios, Antonio García, confirmó la tragedia mediante declaraciones a medios locales.
Según la información de Cancillería, agentes de seguridad rescataron a los hondureños cuando fallaron en su intento por cruzar el caudal.
Desafortunadamente, Jeferson murió en el lugar el 14 de agosto, y su madre fue trasladada con vida hasta un hospital en Texas. Sin embargo, falleció el sábado 16 de septiembre.
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Es así que el vicecanciller hizo un llamado a los familiares de las víctimas, para que se pongan en contacto con Cancillería para darles información sobre el proceso de repatriación. «Pueden llamar al 2236-0301», indicó.
«Escapaban del maltrato del padre»
Días atrás, la cadena Noticias Univisión, entrevistó a los familiares de las víctimas, quienes relataron que Yesenia y su hijo sufrían violencia intrafamiliar.
«Decidió irse porque, lamentablemente, su pareja la maltrataba mucho. No tenía idea de lo que le esperaba», expresó entre lágrimas Norma Pérez, hermana y tía de los fallecidos.
Además, se conoció que la hondureña también es madre de una niña que todavía no sabe de la tragedia familiar.
En Honduras, Yesenia y Jeferson solían trabajar cortando café para subsistir en medio del maltrato que sufría por parte de su pareja.
