Tegucigalpa, Honduras.- Izy Monroy es una compatriota que, junto a sus tres hijos, busca el sueño americano; sin embargo, las nuevas leyes de Estados Unidos podrían separarla de sus pequeños, situación que la pone entre la espada y la pared.
Monroy relató al medio «El Universal» que ante las nuevas normas del país norteamericano, específicamente la CPB-ONE, que solo permite ingresar a mayores de edad al territorio americano, tendría que dejar a sus hijos en un albergue en Reynosa México.
La compatriota contó que el viaje lo emprendió junto a sus tres hijos y su esposo Víctor Rodas y que al llegar a México se presentaron en la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza para solicitar el asilo político en Estados Unidos.
En tal sentido, solo su pareja Víctor resultó beneficiado con el asilo y logró cruzar la frontera. Según explicaron, los registros son individuales y, por tal motivo, ellos no obtuvieron la aprobación.
«No tengo corazón para dejarlos»
Sin embargo, Izy Monroy realizó nuevamente el trámite y obtuvo una cita en la que se le concedió el permiso de cruzar la frontera a EE.UU. Sin embargo, sus tres pequeños deberán quedarse en México o regresar a Honduras.
«Me dicen que deje a los niños, que es más fácil que ellos entren si los papás están ya arreglados. Pero no tengo corazón para dejarlos, no tengo familia aquí y no pienso dejarlos en la calle», dijo a El Universal.
Monroy perdió su oportunidad de ser recibida en Estados Unidos y ahora debe esperar para aplicar a la obtención de otra cita.
Albergue Senda de Vida
Al menos diez menores de edad originarios de El Salvador, Honduras y México se encuentran solos en el estado mexicano de Reynosa, colindante con Estados Unidos, después de que sus padres cruzaran la frontera en busca del ‘sueño americano’.
De acuerdo a El Universal, esto se debe a la aplicación de la ley estadunidense CBP-ONE, que no permite que familias completas se registren.