Honduras. Una madre hondureña y su pequeña hija, de 7 años, se separaron por error durante su trayecto en Estados Unidos al subir al tren conocido como «La Bestia».
De acuerdo con la información, la compatriota emprendió su viaje junto a su hija para buscar mejores oportunidades.
El pasado 5 de julio ambas iban a subir al tren llamado ‘La Bestia’ y la pequeña subió al vagón con ayuda de otros migrantes, mientras que ella se resbaló y cayó, según su testimonio.
La mujer buscó la manera de llegar a la siguiente estación con la esperanza de encontrar a su pequeña en un albergue ubicado en Apizaco, Tlaxcala.
Pese a las dificultades, tan sólo 24 horas después, la mujer pudo llegar hasta donde estaba su pequeña, quien se encontraba acompañada con otros migrantes.
El Instituto Nacional de Migración (INM) realizó las investigaciones pertinentes para comprobar el parentesco y posteriormente, madre e hija pudieron reunirse.
Medios locales y autoridades compartieron varias imágenes donde se ve que ambas comenzaron a llorar de felicidad al poder estar de nuevo abrazadas.
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Otro hecho
Juana de la Cruz Flores dejó su natal Honduras y migró a Estados Unidos porque quería trabajar y sostener a su familia. Atravesó miles de kilómetros y logró cruzar el muro en la frontera, pero justo cuando tocó suelo americano fue atropellada y perdió su pierna.
Aun así, vive para contarlo, aunque con un inmenso dolor por no poder darle una buena vida a sus 10 hijos y esposo, quien tuvo un derrame cerebral.
“Yo decidí venir a este país porque a mi esposo le pegó un derrame […] más que nada, soy yo la que tiene que trabajar”, expresa Juana, con lágrimas en su cara, mientras se sienta en una silla de ruedas.
Juana dijo haber cruzado por Ciudad Juárez, en México, hacia la ciudad fronteriza de El Paso, Texas. Su hermana, Kenia Velázquez Flores, vive en San Antonio, y no supieron de Juana por meses.